La exconsellera de Justicia y Emergencias de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas, ha comparecido este viernes 12 ante la jueza que investiga la gestión de la catastrófica riada de la Dana ocurrida en la Comunidad Valenciana, defendiendo el papel desempeñado por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, durante el desastre. En su declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja, Pradas se ha referido a los acontecimientos ocurridos el 20 de septiembre, cuando se produjo la catástrofe, y ha asegurado que el mensaje de alerta enviado a la población a las 20:11 horas a través del sistema ES-Alert no se retrasó debido a la intervención del presidente Mazón, como se ha sugerido en algunos informes.
Salomé Pradas aclara el retraso en el mensaje de alerta
La exconsellera ha explicado que el envío del mensaje de alerta, que tuvo lugar después de que varias personas quedaran atrapadas y numerosos pueblos fueran inundados, no se produjo por culpa del presidente Mazón, sino que fue debido a las indicaciones de los técnicos encargados de coordinar la emergencia en el Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi). Según Pradas, los técnicos eran los responsables de gestionar las acciones a seguir durante la riada, y las decisiones tomadas sobre el momento de la emisión de los mensajes de alerta fueron guiadas por ellos, no por Mazón. “En todo momento”, ha insistido, refiriéndose a la secuencia de eventos y la respuesta técnica del equipo.
La gestión de la emergencia y la falta de experiencia
Pradas, quien fue nombrada en su puesto en julio de 2024, también se descargó de cualquier responsabilidad en la gestión directa de la emergencia, señalando que no dirigía las acciones del Cecopi, sino que se encontraba colaborando con los técnicos y coordinadores del servicio de emergencias. “Era la primera vez que hacía frente a una emergencia de este tipo”, explicó Pradas en su declaración, resaltando su falta de experiencia y conocimientos técnicos en emergencias. A pesar de ser la exconsellera de Justicia y Emergencias, Pradas subrayó que en situaciones de esta magnitud, la toma de decisiones recae en expertos técnicos y no en la figura política, que solo acompaña y supervisa el proceso.
Pradas, además, aclaró que no tenía ninguna responsabilidad en la dirección de la emergencia, y que su función estaba limitada a coordinar los recursos disponibles, sin tener capacidad de decisión sobre las actuaciones que se emprendían. Según ha señalado, el director del Puesto de Mando Avanzado (PMA), José Miguel Basset, quien fue ex inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, era la persona encargada de dirigir las operaciones en terreno y de tomar las decisiones críticas durante las primeras horas de la riada.
Documentación presentada ante la jueza
Como parte de su declaración, Salomé Pradas entregó a la jueza un listado detallado de llamadas que realizó y recibió durante el día de la riada, un documento que incluye cerca de un centenar de comunicaciones. Estas llamadas sirvieron para mostrar la coordinación entre los diferentes cuerpos técnicos involucrados en la emergencia, tanto del Gobierno autonómico como del Gobierno central. La exconsellera insistió en que la coordinación entre las distintas instituciones fue clave para gestionar la emergencia de manera efectiva, aunque reconoció que la complejidad de la situación hizo que algunas respuestas se vieran retrasadas.
La política de la Generalitat frente a la emergencia
Pradas también aprovechó su comparecencia para destacar la importancia de la política pública de emergencia en la Comunidad Valenciana, insistiendo en que la gestión de crisis debe llevarse a cabo bajo una coordinación técnica rigurosa, algo que, según ella, no se cumplió adecuadamente en el caso de la Dana. La exconsellera explicó que, a pesar de las decisiones técnicas adoptadas, la situación sobrepasó los recursos y las capacidades de respuesta, lo que llevó a que muchas comunidades se vieran afectadas sin una adecuada planificación de prevención o reacción.
A lo largo de su intervención, Pradas subrayó que las críticas y acusaciones que se habían vertido sobre su figura en cuanto a la gestión de la emergencia carecían de fundamento, pues su papel en la crisis era secundario y limitado a la supervisión general del proceso de emergencia, sin intervenir en las decisiones operativas clave. Además, insistió en que la verdadera responsabilidad recaía en los técnicos encargados de la coordinación.
La importancia de la colaboración institucional
Finalmente, Pradas cerró su declaración destacando la importancia de la colaboración entre las distintas instituciones para gestionar adecuadamente las emergencias. La exconsellera hizo hincapié en que, a pesar de las dificultades, se han tomado medidas para mejorar la coordinación interinstitucional, algo que será fundamental para futuras situaciones de emergencia.
En resumen, la declaración de Salomé Pradas ante la jueza que investiga la gestión de la riada de la Dana ofrece una visión más clara del desarrollo de los hechos y refuerza la defensa de Carlos Mazón en relación al envío del mensaje de alerta, el cual no fue responsablemente retrasado por el presidente, sino que fue producto de las decisiones tomadas por los técnicos involucrados en la emergencia.
