Ni a más de 300 kilómetros de distancia, en otra provincia y con un tema ajeno a los acto institucionales que hoy tenia agendados, el presidente de la Generalitat Valenciana y también secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha podido evitar que le preguntaran por el escrito enviado por el socialista Paco Sanguino a la Ejecutiva Federal del PSOE en el que habla de un grupo municipal “paralelo” en el consistorio alicantino.
Puig ha reconocido este lunes en Castelló, que existen “tensiones” en el PSPV en Alicante, en el ámbito local y ha querido dejar el mensaje de que que “nadie es imprescindible”.
Aunque el secretario de los socialistas no ha ahondado más, queda evidente que no ha sentado bien que se hiciera público que el portavoz del PSPV, Paco Sanguino, haya enviado un escrito a la Ejecutiva Federal del PSOE. Una nota en la que, al parecer, denuncia la existencia de un grupo municipal “paralelo” creado y dirigido por el exasesor socialista Ángel Franco con la connivencia del secretario general local, Miguel Millana, y de concejales y asesores cesados la semana pasada.
Unas discrepancias que aunque de momento no se sabe hasta qué punto podrían afectar no solo a la agrupación local y provincial sino al órgano autonómico, llegan en un momento con demasiadas cargas recientes en cuanto a posibles desavenencias en el seno interno.
Quizás por eso, Puig ha querido adelantar su voluntad de actuar con firmeza y ha apuntado al respecto que, en cualquier caso “lo que debe hacer cualquier dirigente político en cualquier instancia es pensar siempre en el interés general y teniendo en cuenta que nadie de nosotros es imprescindible”.
