La primera jornada de la huelga de autobuses de La Alcoyana ha transcurrido con algunas incidencias desde primeras horas de este martes 21 de junio. Uno de los momentos de mayor tensión la ha protagonizado un autobús de la línea 23 (Alicante-Mutxamel) que ha sido apedreado ocasionando rotura de lunas al incorporarse a la cabecera, según los empleados por “algún vándalo cabreado por la huelga”. Desde el Comité de Empresa informan que durante la mañana “también se ha retirado algún autobús por problemas de mantenimiento, de la emisora y de líquido de limpiaparabrisas y un conductor de la C-6, que la empresa le había puesto servicio sin respetar las horas de descanso mínimo entre jornadas”.
Sin embargo, las mismas fuentes explican que por la tarde se han producido momentos “de caos”. “Están mandando autobuses de vacío de una cabecera a otra para poder malcubrir el servicio. Están llevando las frecuencias fatal. A lo mejor van dos o tres coches seguidos. Luego se tiran 40 o 50 minutos sin parar ninguno, completos”. La peor parte indican que ha sido a la salida de Sant Joan d’Alacant. “En la parada de Benialí, entre San Juan y Santa Faz, un compañero se ha dejado unas 30 o 35 personas en tierra. Ya no le cabía nadie más y así lleva toda la tarde”.
Los servicios mínimos establecidos del 21 al 24 de junio son del 60% excepto en la línea C-6 de Alicante al aeropuerto que son del 70%. Los días 23 y 24 de junio, festivos en Alicante, las flotas serán de dos autobuses para líneas como la 21 a El Campello, la 23, 24 a Sant Vicent del Raspeig y C-6, afirman desde el Comité.
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