La exsenadora y diputada autonómica Pilar Lima se erigió ayer como la nueva líder de Podem en la Comunidad Valenciana por un estrecho margen de 38 votos de diferencia (2.206 frente a 2.168) respecto a su inmediata competidora, Naiara Davó.
Este estrecho resultado en las primarias deja un empate técnico en el Consejo Ciudadano -el órgano de dirección de Podem- en el cual las candidaturas de Davó y Lima han obtenido el mismo número de representantes, 14. Con un 11,35% de sufragios, el tercer aspirante, Fernando Navarro, no ha conseguido plaza en la cúpula de la formación.
Lima, que se ha convertido en la primera mujer al frente del partido y forma parte de la dirección estatal de Podemos, ya obtuvo el apoyo de Pablo Iglesias en las anteriores primarias de 2017, aunque perdió frente a Antonio Estañ.
En esta ocasión, el líder de Podemos ha mantenido una posición neutral en el proceso interno. Quien no mantuvo la neutralidad fue Rubén Martínez Dalmau, vicepresidente del Consejo, que se decantó por Davó.
Aunque en Podemos aseguran que la vicepresidencia de Martínez Dalmau está blindada por un pacto con la dirección de Pablo Iglesias, la victoria de Lima supone un nuevo paradigma que podría generar conflictos en el grupo parlamentario.
También podría estar en peligro la posición de Naiara Davó al partido, que podría ser relegada, puesto que todos los miembros del grupo parlamentario, excepto Cristina Cabedo -que no se ha posicionado- han acompañado a Naiara Davó en su lista o han manifestado su apoyo a la portavoz.
Por otro lado, Lima contaría con el apoyo de las dos representantes de Esquerra Unida. Aunque no se puede considerar un apoyo fiable, puesto que, durante las negociaciones del segundo Botánico, Podemos propuso in extremis a Pilar Lima en sustitución de la consejera de EU, Rosa Pérez Garijo. Sin embargo, la relación de Esquerra Unida con Davó se encuentra muy deteriorada, perdiendo así un aliado.
