La concentración convocada esta mañana por CCOO L’Alacantí-les Marines en defensa del trabajo decente en Alicante se ha visto interrumpida brevemente por el lanzamiento de varias piedras desde un piso cercano a la sede del sindicato. Según han informado desde la organización, los objetos impactaron en algunos vehículos, aunque no causaron heridos. Desde el sindicato han condenado lo ocurrido y han calificado el ataque de “agresión cobarde” que, a su juicio, refleja “el nivel de violencia social y la falta de educación democrática de quien responde con violencia física a las reivindicaciones de la clase trabajadora”.
El acto se enmarca en la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, impulsada por el movimiento sindical internacional, que este año ha centrado sus reivindicaciones en la necesidad de una democracia de calidad que priorice los derechos laborales, la justicia social y la igualdad. Desde CCOO han leído un manifiesto en el que han denunciado que “las grandes corporaciones y personas multimillonarias se apropian de las políticas públicas, perpetuando la precariedad, la desigualdad y el deterioro de las condiciones de vida”.
En la misma línea, el sindicato mantiene que grandes empresas e inversores, incluidos sectores armamentísticos, “alimentan guerras, división y represión mientras precarizan salarios y condiciones laborales, consolidando un sistema económico al servicio de unas élites a costa de las personas trabajadoras y el medioambiente”.
Durante la concentración, CCOO L’Alacantí-les Marines ha advertido de que la situación laboral en la provincia de Alicante sigue siendo preocupante. Según los datos que manejan, el salario medio de las mujeres equivale al 83,6 % del de los hombres, lo que atribuyen al “machismo estructural”. También han recordado que el año pasado murieron en accidentes laborales más de dos personas al mes y que la siniestralidad aumentó más de un 3 %.
El sindicato ha señalado además que casi tres de cada cuatro trabajadores en la provincia pertenecen al sector servicios, lo que provoca una fuerte dependencia estacional, y que la economía sumergida alcanza alrededor del 30 %. A su juicio, esta realidad refleja “una falta de escrúpulos de una parte del empresariado” que, con el objetivo de aumentar beneficios, “recorta derechos de la plantilla”.
Desde la organización han reconocido los avances logrados con la última reforma laboral, pero advierten de que aún queda camino por recorrer. Consideran que el aumento de los contratos a tiempo parcial supone una nueva forma de precarización y reclaman un mayor control de la jornada laboral para combatir el fraude y la economía sumergida.
En su manifiesto, CCOO ha defendido la negociación colectiva como herramienta esencial para mejorar las condiciones laborales y ha denunciado los obstáculos que, según indican, persisten en convenios como el de Agroalimentaria o en sectores como el de las camareras de piso y los repartidores.
Finalmente, el sindicato ha reclamado una directiva europea de transición justa, así como la regulación de la subcontratación, la protección frente a riesgos psicosociales y acoso laboral, una norma que garantice el control humano sobre la inteligencia artificial en el trabajo y el fortalecimiento del derecho a la desconexión y de la negociación colectiva.


