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miércoles, 24 abril 2024

El nuevo acoso escolar: grupal y cronificado a una sola persona por su aspecto o comportamiento

Insultos, motes y burlas en redes sociales es el rostro principal del hostigamiento, que repunta tras la pandemia

Fundación Anar y Mutua Madrileña han presentado este martes, 13 de septiembre, su IV Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos en el que se evidencia que la pandemia también ha supuesto un antes y después. Tras un descenso por el coronavirus los ataques repuntan, si bien no alcanzan citas prepandemia, eso sí se perfilan con ciertas diferencias. Suben 30 puntos porcentuales los ataques en grupo y estos suelen ser año tras año a una misma persona del aula por su aspecto o por cómo se comporta. El rostro principal del hostigamiento de las aulas son burlas, insultos y motes en redes sociales y se observa un descenso de la violencia física.

El estudio anual recoge la opinión de estudiantes y docentes y en esta edición ha tenido significativa participación de centros de la Comunitat. 30 de los 154 donde se han recogido datos son de la región valenciana. En estos se han realizado 64 talleres. Es una tema que preocupa a la sociedad valenciana, y del que ayer mismo se hacía eco también la agencia Eskimoz, experta en posicionamiento SEO en otro análisis. También en la presentación del curso escolar, la consellera de Educacón, Raquel Tamarit, anunciaba la puesta en marcha del Observatorio de la Igualdad y la Convivencia, así como el acompañamiento socioemocional al alumnado.

En este nuevo informe presentado hoy por Anar y Mutua Madrileña se pone de manifiesto que uno de cada cuatro alumnos/as (24,4%) percibe que existe acoso escolar en su clase. Una cifra, por encima de la del curso anterior -cuando lo detectaba solo el 15,2% de los estudiantes-, pero una percepción que sigue por debajo de la de 2019 (que se situaba 34,1%).

“La Opinión de los Estudiantes” se ha llevado a cabo con los testimonios de una muestra de 5.123 alumnos/as y 229 profesores (1,1% error muestral al 95%). Este informe se ha realizado gracias a los 691 talleres que ambas instituciones han impartido en 301 centros educativos repartidos por cinco comunidades autónomas (Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Islas Baleares e Islas Canarias) desde septiembre 2021 a junio 2022, beneficiándose 13.143 alumnos/as.

Lorenzo Cookling, director general de la Fundación Mutua Madrileña, señala que “la buena noticia es que, según los más de 5.000 chicos y chicas, niños y niñas que han participado en el estudio, así como 200 profesores, el número de casos es inferior al que se estaba produciendo, a los que se produjeron durante el curso 2019-2020. Con lo cual yo me quedaría con eso, con la buena noticia de que, a pesar de que ha aumentado el número de casos como consecuencia de la vuelta al colegio, el número total sigue siendo menor al de antes de la pandemia”.

“Cualquier cosa puede llegar a ser susceptible de ser víctima de acoso”

Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR, explica que en los casos de acoso no hay una cauda determinada. “Son múltiples las causas y casi cualquier cosa puede llegar a ser algo que en un momento determinado provoque que los agresores quieran ir contra las víctimas. En este estudio lo que vemos es que el aspecto físico cobra mucha fuerza. También es importante la visión de la agresividad que tiene el acosador en un momento determinado hacia la persona y luego otro tipo de cuestiones, como pueden ser, por ejemplo, las notas que puedan sacar las víctimas, si son personas que sacan buenas notas o aspectos como razones, como lo que hace o dice en un momento determinado que puede provocar que sea susceptible del acoso. En realidad, cualquier cosa puede llegar a ser susceptible de ser víctima de acoso”.

Cambios desde la pandemia

De las conclusiones del estudio se extrae que el acoso escolar está cambiando desde el parón escolar de la pandemia. Así, el tipo de acoso escolar más común en el último curso fueron los insultos, motes y burlas (89,5%), mientras que el resto de formas de meterse con la víctima se redujeron. Los golpes y patadas pasan del 38% de 2020-21 a un 31,8% en el estudio actual.

La mayoría piensa que el acoso escolar afecta a una sola persona (51,3%) y que la víctima lo lleva sufriendo desde hace más de un año (un 29,9% así lo considera). Entre los motivos por los que se produce el acoso escolar destacan el aspecto físico de la víctima (56,5%) y las cosas que hace o dice (53,6%). Menos frecuente, pero también destacable son las buenas notas (20,7%) o el hecho de que el agresor sea agresivo (20,2%).

En el tema de los agresores destaca el hecho de que en el 72,6% de los casos la agresión se lleve a cabo entre varias personas. Un incremento que viene registrándose en los últimos años y que ya alcanza a tres de cada cuatro casos de acoso escolar detectados en este informe (frente al 43,7% en 2018 y 2019).

Ciberbullying

En cuanto al ciberbullying, la buena noticia es que la percepción de su incidencia baja. Un 8,2% piensa que alguien en su clase es víctima de ciberbullying (16 puntos porcentuales menos que en 2020-21). Las situaciones de ciberbullying afectan mayoritariamente a una única persona.

La novedad en este terreno es que si bien WhatsApp sigue siendo el principal medio por el que se produce el ciberbullying (66,9%), entran en escena con fuerza otras redes sociales no mencionadas en encuestas anteriores como son Instagram (53,1%) y TikTok (48,6%). Los alumnos de primaria también mencionan los juegos online, Twitch y Facebook como medios donde se produce el acoso.

En el ciberbullying, los acosadores son compañeros conocidos del centro escolar en el 85,2%, la mayoría de la misma clase. En este acoso escolar virtual otro avance registrado es que al preguntarles a los alumnos/as qué pueden hacer para solucionarlo ya mencionan, además de comunicárselo a un adulto (29,1%) -que sigue siendo la opción principal-, el borrar o bloquear la cuenta y eliminar los mensajes (20,8%) o denunciarlo (20,1%).

Participar sin darse cuenta

Finalmente, al preguntar a los alumnos si han podido participar en una situación de bullying o ciberbullying sin darse cuenta, uno de cada cuatro (24,4%) reconoce que sí lo ha hecho, un porcentaje 2,6 puntos más alto que en 2020 y 2021.

En cuanto a la percepción que tienen los alumnos/as sobre la respuesta del centro a los casos de acoso, sigue resultando llamativo que un 45,4% de los chicos y chicas perciba que su profesor no hace nada y hasta seis de cada diez (61,7%) que su centro escolar no hace nada. También roza la mitad (46,8%) el porcentaje de alumnos/as que cree que sus compañeros no hacen nada.

La opinión de los profesores

El estudio de acoso escolar realizado por las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR también pregunta a los profesores sobre su percepción del acoso escolar. Casi la mitad del profesorado (45,9%) ha tenido conocimiento de algún caso de acoso escolar. De estos, más de la mitad (56,5%) son profesores de secundaria y siete de cada diez (69,2%) son mujeres.

Los profesores/as suelen enterarse de estas situaciones de acoso escolar principalmente a través de los compañeros/testigos, de la familia o del alumno/a afectado/a más que por él/ella mismo/a u otro profesor/a.

En opinión del profesorado, como aspectos bastante o muy decisivos para que se produzca el acoso escolar están el uso indebido de las nuevas tecnologías/redes sociales (95,2%), la presión del grupo de amigos/as (94,3%), la falta de respeto a las diferencias (93%), la falta de una gestión emocional adecuada en los niños, niñas y adolescentes para resolver conflictos (92,1%) y la normalización de la violencia (91,3%).

Los agresores son vistos por los profesores como personas que tienen sentimiento de superioridad (76,7%) y con falta de habilidades sociales (73,5%). En ambos casos, se aprecia un incremento en 2022 en relación con 2020 y 2021. En primaria, destacan los problemas psicológicos del agresor (inseguridad, baja autoestima, frustración, miedo al rechazo…) (55,6%) como el motivo más frecuente.

En cuanto a las acciones que propone el profesorado para que las familias contribuyan a prevenir el acoso escolar están el prestar más atención a sus hijos (88,5%), hacer buen uso de las nuevas tecnologías/redes sociales (88,1%) y educar en valores (86,7%). Y, sobre las intervenciones que consideran más efectivas, destacan la sensibilización y prevención de especialistas (86,3%), protocolos de actuación (78%) y formación del profesorado (75,3%).