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viernes, 19 abril 2024

La NASA estrella una nave contra un asteroide en la primera misión de defensa planetaria

Aunque el impacto pudo verse en la retransmisión en directo de la NASA, los científicos tendrán que esperar días o incluso semanas para ver si la nave no tripulada ha logrado alterar ligeramente la órbita del asteroide

La misión DART, que constituye el primer ensayo de defensa del planeta ante el impacto de un asteroide, consiguió impactar la pasada noche contra la superficie del asteroide Dimorphos, a unos once millones de kilómetros de la Tierra.

Según informó la NASA, la nave, que mide aproximadamente lo que un frigorífico o una máquina expendedora, se estrelló a una velocidad de 6,4 kilómetros contra el meteorito, de 160 kilómetros de diámetro. Dimorphos gira en torno a otro asteroide más grande llamado Didymos, de 780 metros de diámetro, en un sistema doble.

«Esta noche los terrícolas podrán dormir mejor», decía medio en broma Elena Adams, la ingeniera de sistemas de DART, la misión de la NASA para estrellar una nave contra un asteroide. Era poco después de que el objeto desarrollado por el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins impactara un pequeño cuerpo celeste a millones de kilómetros de nuestro planeta.

«Nuestra primera misión de defensa planetaria ha sido un éxito» celebró. El objetivo era estudiar cómo se puede cambiar la trayectoria de un asteroide que se dirige hacia la Tierra con potencia catastrófico.

Es un asunto que ha fascinado a la ciencia ficción y que ha llegado hasta el imaginario colectivo con películas como ‘Armageddon’ o la más reciente ‘No mires arriba’. Pero que, a su vez, es tan real como el propio universo.

Hace 65 millones de años, un meteorito con un diámetro de diez kilómetros se estrelló en lo que hoy es la península de Yucatán y provocó una destrucción generalizada en todo el planeta. Extinguió buena parte de la flora y la fauna, incluidos los dinosaurios.

Ninguno de estos asteroides constituye un peligro real para la Tierra. Con esta misión, la NASA ensaya si es posible desviar la trayectoria de meteoritos con posibilidades de impactar contra el planeta.

Sin embargo, aún queda tiempo para conocer si la misión ha sido un éxito. Los científicos tendrán que esperar días o semanas para comprobar si la nave, cuya construcción ha supuesto la inversión de 330 millones de dólares, ha logrado su objetivo: alterar la órbita del asteroide.

«En los próximos dos meses tendremos una confirmación exacta de cuál es el cambio que se consigue», aseguró Adams. Las imágenes que haya del impacto y de su resultado servirán para conseguir más información sobre la composición del asteroide y el resultado de la misión. Los científicos esperaban que el impacto hubiera provocado una nube de escombros de entre diez y veinte metros de alto, en función de la composición del meteorito.

Se cree que el impacto puede haber provocado un cráter y haber lanzado fragmentos rocosos al espacio: la estela será analizada para saber más sobre la composición del meteorito.

Hasta ahora, según las mediciones desde la Tierra, tardaba 11 horas y 55 minutos en completar una órbita. Se espera que ahora lo haga siete minutos más rápido y que se acerca hacia el asteroide más grande.

La NASA no ha localizado objeto alguno que pueda representar una amenaza contra la Tierra en los próximos cien años.