Mercedes de Cecilia: “Imaginar que puedo hacerme invisible por unos instantes y dejar brotar la palabra…, eso es un auténtico placer”

En los inicios del poemario “Tierra hirviendo, mediodía blanco”, pretendía ser un proyecto para recaudar fondos para erradicar la plaga del picudo rojo que amenaza las palmeras de la ciudad natal de la autora

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Mercedes de Cecilia es una joven escritora ilicitana licenciada en Historia por la Universidad de Alicante que sueña con dedicarse, en un futuro no muy lejano, a la escritura. Mientras tanto, compagina su pasión, con su trabajo de profesora de Geografía-Historia en la enseñanza secundaria. El Ayuntamiento de su ciudad ha decidido apoyarla a publicar su único libro que tiene como título “Tierra hirviendo, mediodía blanco” e ilustrado por Andreu Castillejos, que estará muy pronto en todas las bibliotecas de Elche y quizás también de la Comunidad Valenciana. Al ser una publicación subvencionada por el departamento de cultura del consistorio ilicitano, no podrá estar a la venta en librerías y muy difícilmente podrá ser adquirido de manera particular, pero el hecho de haber encontrado el apoyo para que este poemario salga a la luz, para la autora es el mejor de los premios.

¿Cómo te gustaría verte en un futuro y cómo empezaste a escribir?

Me gustaría en el futuro seguir escribiendo, aspiro a mejorar y aprender cada día, con cada uno de mis libros. Lo demás, si tiene que venir, vendrá solo. Lo principal es trabajar y hacerlo desde el amor a las palabras. Llegué a la literatura cuando era pequeña, todavía recuerdo por ejemplo lo entusiasmada que estaba cuando, siendo muy niña, leí un librito muy breve que había en casa que se llamaba “Viaje al Centro de la Tierra” de Julio Verne. Con cada página salía de mi habitación corriendo a decirle a mi hermano y a mi madre que había conseguido leer ese texto sola. También empecé a interesarme por la escritura siendo muy pequeña, pero la idea de querer “ser escritora” me llegó a los 18 años.

Estuviste ejerciendo de comunicadora y presentadora para la televisión local ilicitana, cuéntanos, ¿cuál fue tu experiencia?

Fue enriquecedora, sin duda alguna, en varios sentidos. Aprendí de las personas que me rodeaban de manera especial, en el programa sobre diversidad funcional “Elche se mueve contigo”, donde aprendí de mis compañeros de TeleElx y también profundicé un poco más en la discapacidad y a comunicarme mejor… Conocí a mucha gente de muchos ámbitos y crecí como persona. Fue una buena oportunidad y esa experiencia no la cambio por ninguna. Volvería a la televisión local casi con los ojos cerrados, pero tal vez, con un espacio sobre la cultura local y en especial sobre literatura, si pudiera ser. En Elche tenemos muchos escritores que, siento decirlo, todavía son desconocidos para los propios ilicitanos. Es una pena pero debemos trabajar para intentar cambiar esa situación. También dirigí y presenté, en el mismo canal televisivo local, “La Voz de las Palmeras” que era un programa enfocado al picudo rojo y la problemática de erradicar este coleóptero. La experiencia también fue gratificante y muy productiva para mi.

¿Cuál es el género literario en el que mejor te desenvuelves y por qué?

He escrito demasiado poco para responderte bien a esa pregunta, pero en este género, en el diario íntimo que suponen estas páginas, me encontré comodísima y tengo ganas de repetir la experiencia.

Tu poemario “Tierra hirviendo, mediodía blanco”, ¿en qué te inspiraste y cómo surgieron las poesías de este poemario?

Fue una época de mi vida un tanto convulsa…, en el terreno emocional. Creo recordar que tenía unos 24 o 25 años y la sensibilidad a flor de piel.  Supongo que en esta prosa poética me influyó mucho la obra “Mortal y Rosa” de Francisco Umbral. Porque por aquel entonces me maravilló tanto esa fuerza literaria y esa manera de transmitir los sentimientos, que releí el libro varias veces. Umbral decía que era “el poema en prosa de su vida”. Yo no digo tanto, desde luego, pero sí puedo decir que son unas páginas muy especiales para mí. Mi libro ha ganado un Accésit en el Premio de Poesía Festa d’Elx 2012, aunque no ha sido el único premio que he ganado, en el instituto siendo adolescente gané algún premio, así como en el Concurso de Cuentos de Santa Pola y quedé Finalista en el Primer Concurso de la Asociación de Alzheimer de Salou.

La ilustración corre a cargo de Andreu Castillejos, ¿cómo fue esa colaboración?

¿A qué te refieres? ¿A cómo surgió la idea de hacer una obra conjunta? Fue un día indeterminado de primavera, si no recuerdo mal, hace varios años. En el Carrer Major de la Vila, a la altura de la Ermita de San Sebastián, le comenté a Andreu si estaría dispuesto a colaborar en una obra que había escrito. Él me miró fijamente a los ojos y me dijo que sí, porque era una persona muy generosa además de un gran pintor y fotógrafo. En principio, yo quería destinar la obra a recaudar fondos para luchar contra el picudo rojo, que amenaza el palmeral ilicitano, pero ahora comprendo, con el paso de los años, que tan solo era un sueño adolescente o una quimera…, pues imaginé entonces que podría ganar mucho dinero y salvar muchas palmeras, cuando los tratamientos y la mano de obra, en verdad, son carísimos. Andreu, además, me decía en su casa cuando quedábamos para ver las láminas ya terminadas, que él lo hacía sobre todo por mí, para ayudarme en lo posible en mis inicios a la literatura. Él sabía que lo otro no tenía demasiado sentido.

El libro lo publica el Ayuntamiento de Elche, ¿cómo fue esa colaboración y cuando sale publicado o impreso?

La verdad es que todavía no lo sé, pero supongo que pronto. Quizá en este mismo mes de septiembre o en octubre. Estamos ultimando la portada y ya no falta más que un suspiro. Pedí la colaboración del Ayuntamiento a sabiendas del valor incalculable que ahora tiene la obra de Andreu Castillejos para la cultura ilicitana. En este caso, además, se trata de una obra póstuma.

La poesía es un género literario que al lector le cuesta digerir, ¿crees que tu poemario puede gustar al público y de no ser así, qué crees que haría falta para animar a alguien a que leyese tu poemario?

Creo que la obra encierra reflexiones sobre la vida que pueden resultar interesantes a mucha gente que, quizá, no es lectora habitual de poesía. Debemos pensar que es prosa poética, o una especie de “diario íntimo”. Animar a la gente a leer el librito no es sencillo, en ese sentido, solo puedo decir que la combinación literatura-pintura es muy interesante, y que además, se trata de cultura contemporánea de Elche.

¿Por qué crees tú que al público no le gusta la poesía y, sin embargo, cualquier escritor primerizo es lo que primero hace?

Bueno, no estoy segura de que la poesía sea el género que escoja cualquier escritor primerizo, más bien estoy en desacuerdo con esa afirmación. Por ejemplo, no es mi caso porque yo “he descubierto” la poesía bastante tarde. Precisamente es esa tardanza en descubrir el género lírico y su belleza lo que le da sentido a la obra, que parte de la desesperación, y acaba tras llenar páginas de escritura en tono intimista, en la esperanza por contemplar un nuevo día en el que, ahora sí, estaba presente la poesía. Por eso se llama “Tierra hirviendo, mediodía blanco”, como explico en una de las páginas iniciales.

¿Qué es lo que te anima a escribir y por qué? ¿Tienes algún hábito a la hora de escribir?

Ciertamente no lo tengo, porque durante unos años perdí la ilusión por escribir y es ahora cuando está retornando. Me decía a mí misma durante ese tiempo, que no lo debía forzar, que ya llegaría el momento de ponerme a escribir de nuevo.

¿En que se inspira una escritora o poetisa?

La cita que introduce el libro habla de la “inspiración”. La siento dentro de mí cuando me hago transparente y la literatura, simplemente fluye desde dentro al exterior, entonces, eres como un canal. Me inspira, por así decirlo, el imaginar que puedo hacerme invisible por unos instantes y dejar brotar la palabra…, eso es un auténtico placer.

¿Tienes algún proyecto en mente que puedas contar?

Estoy trabajando en una obra de teatro desde hace un tiempo. Se va construyendo muy poco a poco, no sé cuándo la terminaré. Yo me olvido de ella la gran mayoría del tiempo y de vez en cuando, durante unos pocos días, vive momentos de crecimiento. También trabajo para formarme como escritora de narrativa, es lo que me gustaría escribir pronto.