La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha finalizado las obras de mejora de la intersección de las carreteras CV-95 y CV-950 en el P.K. 12+200 en el término municipal de Jacarilla.
Con esta actuación, que ha contado con una inversión de 350.000 euros, “se ha logrado una correcta ordenación del tráfico y se ha incrementado la seguridad vial” ha indicado el conseller Arcadi España, que ha explicado que “se ha convertido la intersección en T que había en este punto y que presentaba multitud de situaciones de riesgo, en una glorieta que canaliza y absorbe los giros e incorporaciones y que da, de esta forma, la misma prioridad a todos los ramales que conecta”.
En este sentido, el titular de Obras Públicas ha añadido que esta obra forma parte del programa de actuaciones de la Generalitat para la mejora de la capacidad de la CV-95 mediante el desdoblamiento de buena parte de su trazado; la reconversión de las intersecciones en T en intersecciones giratorias tipo rotonda y la ejecución de una mediana central continua que separe las futuras las calzadas desdobladas.
Así, ha destacado que el objetivo de la Conselleria es “la reducción de los tiempos de desplazamiento, la mejora de la accesibilidad desde el interior a la costa, y la creación de un carril ciclopeatonal”.
De Orihuela a Torrevieja
La carretera CV-95 forma parte de la red básica autonómica y une las importantes poblaciones de Orihuela y Torrevieja. Atraviesa la Vega Baja del Segura, discurriendo por la margen derecha del río.
El tramo objeto de esta actuación tiene una IMD de 10.000 vehículos/día, con un porcentaje de pesados de 5,1%, intensidad que aumenta considerablemente en época estival debido a que esta carretera da acceso a las playas de Torrevieja y Orihuela. La velocidad media de la CV-95 está en torno a 80 km/h, según datos de velocidades del CEGESEV (Centro de Gestión y Seguridad Viaria).
El tronco principal de la CV-95 tenía una anchura de calzada de 7 metros con carril único por sentido y con arcenes asimétricos que variaban entre 0,75 y 1,50 metros. La intersección se emplazaba en una ligera curva que dificultaba la visibilidad en determinadas maniobras, sobre todo las de incorporación desde la CV-950 a la CV-95.
Con objeto de solucionar estos problemas, la Conselleria ha ejecutado una rotonda con un radio exterior de 25 metros, calzada simple de 5,5 metros, con arcén exterior de 1 metro e interior de 0,5 metros.
Con esta actuación se ha conseguido la mejora de la seguridad vial al convertir la intersección en una rotonda, mucho más segura y se han suprimido todos los giros a izquierda. Además, se ha disminuido la velocidad del tráfico con objeto de reducir la accidentalidad y se han habilitado pasos de peatones que también sirven para calmar el tráfico.
