Los taxistas de Alicante y Valencia se han movilizado para pedirle a la administración autonómica que les presente algún tipo de borrador que establezca la regulación de coches de alquiler con conductor. Desde que en septiembre de este año, en el que el consejo de Ministros aprobaba un Real Decreto que permitía a las administraciones autonómicas regular estas autorizaciones para aquellos vehículos de transporte con conductor (VTC), que están prestando servicio en el ámbito urbano, los taxistas se quejan que estando en fechas navideñas no se ha movido un dedo.
El presidente de Radio Tele Taxi de Alicante, Ignacio Picó, ha comentado que lo que se pide es que se mantenga la proporcionalidad establecida en la ley de ordenación de los transportes, para que no les afecte la competencia desleal, al haber un volumen de VTC entre 2009 y 2015, un desfase que se estableció en la legislación. “Uber y Cabify o cualquier plataforma digital lo que está haciendo es hacer de operador de transporte e invadir un servicio como es el del taxi, suplanta de alguna forma el servicio público del taxi. La administración interviene para ofrecer y garantizar una serie de servicios sobre todo, los estratégicos a los ciudadanos, y en este caso el taxi está dentro del sector estratégico del transporte y debe mantener el servicio público con garantías y para ello, tiene que regular la prestación de servicio en el ámbito urbano, porque si no se hiciera, de alguna manera estaría entorpeciendo la dificultad para poder explotar estas licencias de taxi”, ha señalado Picó.
La manifestación ha estado concentrada frente al edificio del Registro del Servicio Territorial de Transporte en Alicante, y el presidente de Radio Taxi ha presentado el manifiesto de exigencias, puesto que son cuatro años en que la Comunidad Valenciana no ha establecido la proporcionalidad entre los VTC y los taxis con lo que daría por concluido el conflicto.
El presidente de Eurotaxi Alicante, Paco Soler, ha explicado que la invasión que supone este tipo de servicios se ha visto mermada en la recaudación de los taxistas bajando en más de un 40% en la época de invierno y sin apenas turistas en la ciudad. “Lo que no puede ser, es que a nosotros nos apliquen una ley restrictiva de horarios, de territorio, de descansos semanales, y a la competencia que trabajan 24 horas, los siete días a la semana, 365 días al año sin ningún tipo de corrección a la hora de las tarifas, sin ningún tipo de control tanto de los vehículos como del personal” ha destacado Soler, que ha añadido que “en enero les pasarán una ITV del taxímetro con las respectivas tarifas y los días de libranza”.
El taxista alicantino, Carmelo Sala, coincide con el resto de sus compañeros que en esta competencia entre los taxista y los VTC, ellos salen perdiendo, teniendo que pagar unos seguros desorbitados de más de mil euros que cubrirían al cliente que se sube a un taxi, mientras que los VTC llegan a pagar seguros de 300 a 400 euros puesto que para las aseguradoras no están considerados dentro del baremo de servicio público.
La problemática para que existan tantos VTC viene después del 2009 que se concedió licencias sin control a todo aquel que las solicitase, anteriormente a ese año estaba regulado con una normativa que decía que por cada treinta taxis podía haber un VTC. Entre el 2013 y el 2015 se volvió a regular y a limitar los vehículos de alquiler con conductor, pero ya se habían otorgado demasiadas licencias, un ejemplo que comenta Carmelo Sala es el caso de un hijo de una socialista en Andalucía que había conseguido hasta 3.000 licencias, la empresa a la que se refiere esta taxista alicantino es Auro News Transport, aunque no es la única, con unas 5.000 licencias se encuentra Moove Cars. En la actualidad el ratio de VTC es uno por cada cinco taxis en toda España, operando sin problema desde cualquier ciudad española, con lo cual, para un taxista el radio de acción se encuentra en la ciudad donde está registrado. La operatividad de trabajo de los VTC, ha sido otra de las quejas de los taxistas, que piden un 20% de limitación en su zona y fuera de esta acotación no podrían trabajar. “Los VTC se desplazan cuando hay Hogueras en Alicante o Fallas en Valencia que saben que el volumen de personas es mayor” ha remarcado Sala.
El taxista alicantino, Francisco Sánchez, nos mostraba a los medios de comunicación, cómo los VTC aprovechando la huelga de los taxistas habían subido sus tarifas, costando el recorrido desde la Avenida Maisonnave hasta el Centro Comercial Gran Vía unos 15 euros cuando lo habitual sería que costase unos 9,85 euros, un aumento de precio como consecuencia de la manifestación de los taxistas, invitándonos a que lo comprobásemos en la “aplicación disruptiva”. “Nos encontramos con que un servicio que habitualmente vale 10 euros, puede llegar a pasar a valer 30 euros sin problemas, eso puede ocurrir en cuanto hay una falta de taxis”, ha comentado Sánchez. Los VTC no tiene una regularización ni de tarifas, ni de horarios y tampoco una capacitación profesional, y son trabajadores de una empresa, mientras que los taxistas son autónomos. Otra de las diferencias que los taxistas describían, era la numeración que a ellos les acreditaba ejercer su profesión y con la cual el usuario se podría quejar de un mal servicio al Servicio Territorial de Transporte, sin embargo, con los conductores de los coches de alquiler habría que ir a quejarse a una empresa, porque no tienen ese código de regulación. Los taxistas saben, que al final su situación se convertirá en una promesa electoralista a la que no están dispuesto aceptar, por ello, esperan que se aplique lo que ya se aprobó en Valencia.