El pleno de Les Corts ha dado luz verde este jueves a la Ley de Bienestar Animal de la Comunitat Valenciana, una norma que se adelanta a la estatal y sustituye a la anterior de hace casi 30 años, con los votos a favor de los grupos del Botànic (PSPV-Compromís-UP) y el ‘no’ de la oposición (PP, Cs y Vox).
Se impondrán sanciones de hasta 45.000 euros a los casos maltrato más graves y se perseguirá la venta y cría de animales de compañía, algo que quedará limitado a profesionales autorizados.
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro, ha asegurado que “en el Botánico damos un paso más hacia una sociedad más avanzada y respetuosa que garantiza los derechos de los animales y nos convierte en una Comunitat más justa, moderna y, sobre todo, protectora”, tras dar luz verde Les Corts a la aprobación de la ley valenciana sobre protección, bienestar y tenencia de animales de compañía y otras medidas de protección animal.
Esta ley tiene su base en la necesidad de promulgar un instrumento jurídico más eficaz en la defensa y protección de los animales de compañía, de acuerdo con la demanda social y el interés general.
Su finalidad esencial es profundizar en las medidas educativas y de concienciación social de la población para un trato digno de los animales de compañía, pero también reforzar la actuación de las administraciones públicas en la tutela de los derechos de los animales de compañía y el endurecimiento del régimen sancionador ante conductas incívicas y crueles con los animales de compañía.
En esta línea, la consellera también ha insistido en que el marco jurídico es necesario para garantizar una responsabilidad legal de convivencia y cura “acompañada siempre del respeto y la atención constante de los humanos”.
El objetivo, según ha señalado Navarro, no es otro que “garantizar en todo momento los derechos de los animales, acabar con todas las conductas de maltrato y abandono, y conseguir el sacrificio cero”.
Entre otros aspectos, se prohíbe el sacrificio excepto en casos de enfermedad sin tratamiento, la comercialización de animales de compañía sin licencias correspondientes, la utilización de animales en espectáculos, peleas y otras actividades que implican crueldad o violencia, y se crea un registro de personas inhabilitadas para la tenencia de animales por comportamientos de maltrato.
