El gerente de un concesionario de vehículos de la Avenida de Crevillente avisó a la Policía Local de que estaba observando por las cámaras de seguridad a dos hombres en su interior.
Rápidamente, una patrulla acudió al lugar donde los agentes decidieron separarse para tratar de localizar a los implicados. Mientras lo hacían, uno de ellos vio un fogonazo de luz que provenía del interior de un coche situado en el parking descubierto dentro de las instalaciones, a la vez que un hombre salía a la carrera, saltando el vallado y huyendo campo a través por lo que los agentes le perdieron de vista.
Seguidamente, el agente saltó el vallado de dos metros con la intención de comprobar si el otro implicado se encontraba en su interior, encontrándolo agazapado dentro del vehículo, concretamente en el asiento trasero. Al ser sorprendido el hombre indicó a los agentes que se había introducido en el recinto junto con un amigo para fumar porros, facilitando los datos de la persona que había salido huyendo.
Posteriormente llegó el gerente que explicó a los policías que había visto a través de las cámaras a dos personas con linternas. Aseguró que no era la primera vez que entraban ya que en anteriores ocasiones habían echado en falta algunos elementos. Tras realizar la oportuna inspección comprobaron que el vehículo al que había accedido no estaba forzado.
Dado lo acontecido, el hombre de 18 años, fue detenido y trasladado a dependencias policiales.
