El IPC subió subió un 0,8% en mayo en relación con el mes anterior e incrementó su tasa interanual cuatro décimas, un 8,7% respecto al año anterior.
El encarecimiento de las gasolinas, de la restauración y de los alimentos hace que la inflación subyacente, que no para de subir, se sitúa ya en el 4,9%. Estos últimos marcaron su mayor incremento desde enero de 1994, con una subida interanual del 11%, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación retoma en este mes de mayo los ascensos después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta situarse en el 8,3%. El dato de mayo está en 1,1 puntos por debajo del pico de marzo, cuando el IPC llegó a alcanzar el 9,8%, su tasa más alta en casi 37 años.
Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 8,7% en mayo se debe, principalmente, a las subidas de los precios de los carburantes y de la restauración y al encarecimiento de los alimentos, entre los que destacan pan y cereales, queso y huevos y la carne. En sentido contrario, bajaron los precios de las legumbres y hortalizas.