Agentes de la comisaría de la Policía Nacional en Elche han detenido a una mujer como presunta autora de un delito de homicidio en grado de tentativa. En la mañana del 7 de marzo, una mujer de 77 años llamó para pedir presencia policial, ya que había sido agredida con un objeto punzante en el cuello en su propia casa.
Según informa un comunicado policial, a la llegada de la patrulla policial y de los especialistas en delitos violentos, pudieron observar como la requirente y víctima, sangraba abundantemente, siendo rápidamente trasladada al hospital de la localidad por una ambulancia del SAMU ya que, al parecer, su vida podría correr serio peligro.
Los únicos datos con los que contaban los investigadores eran que una persona encapuchada habría irrumpido en el domicilio de la víctima para agredirla con un cuchillo de cocina en el cuello y que tras un forcejeo y la pedida de auxilio de la agredida, la persona autora habría salido huyendo.
A pesar de las múltiples gestiones indagatorias iníciales, ninguna arrojaba en un principio resultados concluyentes, sin embargo se logró centrar los esfuerzos en una mujer de nacionalidad española y 55 años de edad, no relacionada con el círculo personal de la víctima. Esta persona habría tenido algún tipo de conflicto con la agredida tiempo atrás.
Intento de homicidio en Elche: preparación
Tras las gestiones de investigación se pudo determinar que la presunta agresora esperó a que el esposo de la víctima saliera de casa para atacarla cuando estuviera sola. Llamó a la puerta y se abalanzó sobre la víctima produciéndole un corte en el cuello. La casualidad quiso que el mango del cuchillo se separara de la hoja, que fue encontrada en el lugar de los hechos. Además, los gritos de la víctima alertaron a los vecinos, lo que obligó a la agresora a huir, dejando a la víctima gravemente herida.
La supuesta preparación de la agresión (esperar a que saliera el marido) y que el ataque fuera sin posibilidad de defensa de la víctima (ataque sorpresivo al abrir la puerta) podrían agravar el tipo penal. Y así, la acusación de homicidio podría convertirse en asesinato (con penas más severas), al poder concurrir premeditación y alevosía.
Se descarta cualquier móvil económico o de otra índole y únicamente se barajan desavenencias personales anteriores.
La detenida, de origen español de 55 años de edad, tras la práctica de las diligencias policiales fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de la localidad de Elche, decretando el ingreso en prisión sin fianza.


