El Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA) ha pedido este lunes 17 de octubre más transparencia e información sobre la ejecución de los Presupuestos Generales del Estado. Según sus cálculos, sospechan que se han ejecutado entre un 40 a 45% desde 2008, pero carecen de los datos oficiales para avalar sus estimaciones. Según la entidad se habrían materializado menos de la mitad de las inversiones planificadas por el Gobierno.
El presidente de INECA, Nacho Amirola, ha calificado este problema como “absolutamente crítico”. Para que la provincia de Alicante pueda continuar avanzando, “es absolutamente fundamental, no solamente que se asignen las partidas adecuadas en los presupuestos generales del Estado, sino que esas partidas se ejecuten. Tenemos en general en España, tanto a nivel nacional como a nivel autonómico, un serio grado de ejecución de los presupuestos. El porcentaje de ejecución es francamente bajo. En el global desde el 2008 y con respecto a los presupuestos Generales del Estado, estamos en un grado de ejecución de aproximadamente el 42%”, lo cual quiere decir que las cosas que se planifican que se van a hacer en el ejercicio finalmente más de la mitad no se acaban haciendo “y eso es algo serio”.
Amirola ha añadido que supone un “serio problema”, junto a lo anterior, la falta de información pública. Ya hace muchos años que estamos reclamando que las Administraciones Públicas deben ser serias y cumplir con la ley de transparencia”. Según el presidente se ha solicitado el detalle partida por partida del grado de ejecución de los Presupuestos del 2021. Pero no se ha conseguido ni estos ni los de años precedentes.
Quino Palací, coordinador del Comité de Estudios de INECA ha resumido los resultados del segundo trimestre que vienen marcados por los elevados costes de los suministros y la inflación, y con la incertidumbre que está generando el conflicto bélico en Ucrania. El empleo, la afiliación a la Seguridad Social, las exportaciones, la venta de vivienda y la creación de sociedades han mejorado sus posiciones en el segundo trimestre del año en curso.
El panorama analizado “nos obliga a reflejar un mapa optimista, de crecimiento de la economía de la provincia de Alicante. Pero hay que estar vigilantes ante lo que está por venir y a que muchos expertos y muchas instituciones aseguran que el año 23, pues puede ser comparable a la crisis del año 2007″, ha expresado Palací.
La figura del emprendedor sigue teniendo un papel predominante frente a la media nacional y la cifra del paro sigue una tendencia a la baja, si bien dos puntos por encima de la media nacional y superando la barrera de los 100.000 desempleados, con 141.000. La punta de lanza en creación de empleo son tras el covid las comarcas del Vinalopó, con las cifras más bajas desde 2010. Las comarcas de Las Marinas y la Vega Baja también presentan máximos históricos de afiliación a la Seguridad Social.
Paco Llopis, director del comité de Estudios, ha indicado por su parte como dato positivo las nuevas creaciones de empresas en la provincia. “Tenemos un crecimiento del 4,1% anual respecto al año pasado, cosa que en el conjunto de España, pues recoge un pequeño descenso. Quiere decir que la provincia de Alicante está siendo mucho más activa en tema de creación de empresas que el conjunto conjunto nacional. Eso está permitiendo que en el acumulado al año de la provincia de Alicante, ya recoja el 5,3% de todas las nuevas sociedades que se han constituido en el conjunto de España”.
En contraposición las disoluciones de empresas son menores que el año pasado “y tan solo 6,4% más sociedades disueltas que en el 2019”. La figura de los ERTES, muy recurrente en época de pandemia, “prácticamente ha desaparecido”. “En el mes de junio solo 274 trabajadores, que era anecdótico”.
Respecto a nuevas afiliaciones a la Seguridad Social, la provincia alicantina recoge el 3,5% de todos afiliados al régimen general de España “y estamos en una situación de máximos, es decir, en la serie histórica, la provincia de Alicante en el mes de junio, recoge el máximo histórico de la provincia de Alicante”.
Y en cuanto a los afiliados al régimen de autónomos, “aquí llevamos 119 meses consecutivos creciendo, y más que el conjunto de España, esto que podría ser una buena noticia que haya más trabajadores afiliados”. Está creciendo “muchísimo más que en el conjunto de España”. Pero advierte: “Este tipo de empresas difícilmente puede invertir en nuevos productos, en nuevos procesos, en nuevos mercados, en digitalización, con lo cual hay que tener cuidado en que esto vaya a más”.
El peso que ahora representan los trabajadores autónomos sobre el total de es el 20,3%, tres puntos por encima de la media nacional.
Entre los balances negativos, INECA incide en la baja productividad, el Producto Interior Bruto per cápita, que en el año 2000 situaba a la población en el puesto 22 y ha ido bajando hasta el 44 en el último dato conocido en 2019. También ha mejorado la contribución del IPPF en la provincia porque hay más trabajadores en activo. Sin embargo, solo contribuye con el 1,22% de la recaudación nacional, lo que indica que los salarios son bajos ya que este impuesto se grava por franjas salariales.
El dato más preocupante para los economistas de INECA es el de la pérdida de ahorro. “Se han perdido 3000 millones en depósitos. Esa cifra es muy grande. Eso es reflejo de cómo fue de dura la crisis, de la pandemia en la provincia de Alicante, porque todo el sector del turístico y restauración estuvo cerrado”. Por contra también ha reducido la provincia un 15% su crédito frente a la escasa variación en el conjunto nacional, que se mantiene prácticamente en los mismos valores.
Respecto a exportaciones las cifras se presentan en valores de 2011, con 1,7%, y constatan una pérdida de peso respecto a otras provincias desde inicios de siglo, cuando “estaba cerca del 3%, casi el 2,9. Entonces año a año vamos perdiendo peso en la provincia de Alicante”.
