Un funcionario del Centro Penitenciario Alicante Cumplimiento ha tenido que recibir atención médica en Urgencias en la mañana de hoy tras ser agredido por un interno. El incidente ha ocurrido cuando el trabajador intervenía para separar a dos reclusos que se estaban enfrentando físicamente en el departamento de Ingresos. Según el relato de los hechos, al abrir la celda para frenar la pelea, uno de los internos ha aprovechado para golpear “a traición” al funcionario, que trataba de velar por la integridad física y seguridad de los internos.
Desde ACAIP-UGT advierten que “este desgraciado incidente no es aislado ni casual; se suma a una lista tan larga como infame de agresiones, amenazas y vejaciones sufridas por los trabajadores penitenciarios a manos de los internos”. El sindicato afirma que “la sensación de impunidad en el seno de la población penitenciaria no para de crecer día tras día ante la laxitud del sistema penitenciario para con este tipo de incidentes”, lo que achacan a la imposibilidad de hacer cumplir las sanciones, la escasez de facultativos y la ausencia de reconocimiento como agentes de autoridad.
La organización sindical critica que el Procedimiento Específico de Actuación Frente a las Agresiones (PEAFA), “diseñado a priori para proteger la indemnidad y dignidad de los trabajadores es, en la práctica, un método de coacción y criminalización de los trabajadores que, además de ser agredidos, son señalados como culpables por parte de la administración que debe garantizar su seguridad y buenas condiciones laborales”. También destacan “la escasa y deficiente formación que proporciona la administración a los funcionarios de prisiones en materia de intervención y defensa personal”, así como la “situación de ratio 1:100” que obliga a que un solo funcionario se haga cargo de todo un departamento o incluso de dos, aseguran.
Ante esta situación, ACAIP-UGT exige “contundencia: Conducción inmediata y aplicación del primer grado (el régimen de vida más estricto para internos peligrosos y conflictivos)”. Además, el sindicato ha trasladado “todo nuestro apoyo, solidaridad y reconocimiento” al funcionario agredido y ha querido “hacer notar su valía y profesionalidad al realizar tan diligentemente su labor en unas condiciones vergonzantes, exponiendo su propia integridad física para socorrer al interno que lo agredió”.
