La situación de la pandemia en Elche no es actualmente alarmante, pero sí preocupa la tendencia general de evolución del virus. El alcalde Carlos González ha facilitado esta mañana los últimos datos disponibles sobre contagios, que se concretan en 188 nuevos casos en los últimos 7 días. Ello equivale a una tasa de incidencia del virus de 80 contagios por cada 100.000 habitantes, muy lejos de la media española que se sitúa en 286 contagios por cada 100.000 habitantes.
A pesar de que la situación en Elche no tiene la incidencia que sí está evidenciándose en otras ciudades de la Comunidad Valenciana y en otras Comunidades Autónomas, el alcalde insistió en la importancia de ser muy escrupulosos con las medidas de seguridad y las recomendaciones de las autoridades sanitarias, sobre todos de cara al inicio del fin de semana. Según González, “es importante un esfuerzo por mantener a raya la propagación, y recomendamos encarecidamente a toda la población máxima precaución y cumplir las obligaciones y recomendaciones, dado que las relaciones sociales se convierten en el principal medio de transmisión”.
La máxima autoridad municipal aseguró que “la situación en Elche no es preocupante, pero la tendencia nos exige mantener la guardia alta, exige que no nos relajemos y que hagamos constantes llamamientos a la población para mantener las tasas de contagio que nos permitan conservar la actual situación personal y laboral”.
Las estadísticas de los Hospitales de la ciudad revelan, además, una situación estable, con 14 ingresados en planta y 1 en UCI en el Hospital del Vinalopó, y otros 16 ingresados en planta y 4 en UCI en el Hospital General. Con estos datos en la mano, el alcalde manifestó que “la presión en los hospitales es razonablemente baja, no es motivo de preocupación, pero el razonamiento debe ser que, a mayor número de contagios, mayor será la presión en los centros hospitalarios, por lo que es necesario contener los contagios”.
González insistió en remarcar la necesidad de usar las mascarillas, mantener la distancia mínima social que evite la propagación, y mantener en todo momento una actitud de higiene personal en las manos.
