Una dotación de la Policía Local acudió a la llamada de una mujer que aseguraba que su expareja, que se encontraba bajo los efectos del alcohol, no paraba de amenazarla e insultarla queriendo llevarse a la hija menor de ambos a la fuerza.
Rápidamente una patrulla de la zona se desplazó hasta el domicilio donde la mujer contó a los agentes que su expareja la insultaba de forma continua con frases como: “eres una hija de puta”, “si no te vas de la casa te voy a matar hija de puta”.
Descalificaciones que pronunciaba en presencia de sus dos hijas menores de edad. Incluso había llegado a empotrarla contra la pared con la mesa del comedor. Del mismo modo, añadió que como la hija de 10 años se negaba a irse con él, este la había cogido y la había lanzado contra el sofá. Según señaló la pareja estaba separada, pero convivían en la misma vivienda.
Los policías accedieron a la vivienda para hablar con el hombre, que se encontraba en el salón de la casa, sentado en el sofá sin sorprenderle la presencia de los agentes. Tras preguntarle en varias ocasiones por lo sucedido, este explicó que no había pasado nada y que ya había sido absuelto en anteriores ocasiones.
Por todos los hechos, el hombre de 30 años, fue detenido y trasladado a dependencias policiales.
