Agentes de la Guardia Civil han detenido a cuarto menores de Torrevieja por su presunta implicación en la quema de varios contenedores en la noche de Halloween, pese a las dificultades para localizarlos puesto que había multitud de personas que iban disfrazadas de forma similar.
En las fotos de los móviles de los presuntos autores de los hechos había imágenes de los contenedores quemados y uno de ellos arrojando un cóctel molotov de fabricación casera, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Durante la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, agentes de la Guardia Civil de Torrevieja recibieron hasta cuatro avisos por la quema de varios contenedores en la vía pública. El primer incidente ocurrió sobre las 23.30 horas, cuando la patrulla de servicio localizó dos contenedores ardiendo en la vía pública.
Por la forma en la que fueron quemados, todo apuntaba a que el incendio había sido intencionado. Varios testigos presentes en el lugar informaron a los agentes de que los posibles autores eran cuatro personas vestidas de negro, que se habían acercado a los contenedores momentos antes de empezar a arder.
Las patrullas de seguridad ciudadana realizaron varias batidas por el casco urbano para intentar localizar a los autores, con la dificultad añadida de que esa noche había “multitud de personas” por la calle disfrazadas con atuendo similar.
A las 00.30 horas se produjo el incendio del tercer contenedor, en un lugar cercano a los otros dos anteriores. La búsqueda se intensificó por esa zona concreta y dio como resultado la identificación una hora más tarde de cuatro menores cuya descripción coincidía con la dada.
Al detectar la presencia de la Guardia Civil, los menores trataron de huir y de borrar las fotografías que tenían en sus móviles, pero los agentes llegaron a tiempo antes de que lo hicieran. En esas imágenes aparecía uno de los menores con un bidón de gasolina y arrojando un cóctel molotov casero que, al parecer, habrían fabricado ellos.
Finalmente, se detuvo a estos cuatro menores de entre 16 y 17 años de edad, como presuntos autores de un delito continuado de daños por el incendio intencionado de tres contenedores. Los teléfonos móviles fueron intervenidos para un estudio más minucioso de las imágenes y los menores se entregaron a sus tutores hasta que sean llamados para comparecer ante el Fiscal de Menores.
