La intervención se produjo a raíz de una llamada a la sala del 091 Centro Inteligente de Mando Comunicación y Control de la Policía Nacional (CIMACC), en la que se informaba que se acababa de producir un robo con violencia en un comercio de la zona norte de Alicante, según han explicado las fuerzas de seguridad en un comunicado.
Al parecer, un hombre había forcejeado con la dependienta de la tienda para robar varios productos. Cuando llegaron los policías, visionaron las cámaras de seguridad y comunicaron al resto de efectivos la vestimenta y descripción del presunto autor, ya que los demás indicativos policiales habían formado un cerco en las inmediaciones del comercio para evitar su huída.
A los pocos minutos, los agentes localizaron a un hombre con actitud nerviosa y huidiza. Los policías lo identificaron y entablaron una conversación con él en la que confesó enseguida su presunta autoría, por lo que los agentes procedieron a su arresto.
Una vez detenido, los agentes del Grupo de Investigación de la Comisaría de Distrito Norte de Alicante investigaron si el detenido pudiera estar implicado en otros robos con violencia.
Los investigadores averiguaron que, supuestamente, el día anterior había cometido otro robo violento. Esa vez fue a una mujer de 65 años que entraba en su portal. El sospechoso presuntamente la abordó y le pedió el teléfono móvil.
La mujer, que sujetaba con fuerza su teléfono, se negó y en ese momento el hombre la golpeó y la mujer cayó al suelo. Una vez en el suelo, el agresor logró arrebatarle el terminal y huyó del lugar a la carrera.
El detenido, de 46 años, ha quedado a disposición del Juzgado en Funciones de Guardia de Alicante por sendos delitos de robo con violencia.