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miércoles, diciembre 3, 2025

La Generalitat denuncia que la CHJ no alertó sobre la crecida del barranco del Poyo durante la DANA

La Generalitat acusa a la Confederación Hidrográfica del Júcar de no informar a tiempo sobre el aumento de caudal que desbordó el barranco del Poyo el pasado 29 de octubre.

La Generalitat Valenciana ha expresado su preocupación y malestar por la falta de comunicación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) durante la crisis provocada por la DANA del pasado 29 de octubre. Esta denuncia surge en respuesta a las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien afirmó que hubo “una comunicación fluida” entre la CHJ y la Generalitat durante el episodio de emergencia. Sin embargo, la administración autonómica ha rebatido dichas afirmaciones, subrayando que en un momento clave de la emergencia hubo un “apagón informativo” que pudo haber tenido graves consecuencias.

La falta de avisos en el momento crítico

La Generalitat sostiene que, entre las 16:13 y las 18:43 horas del 29 de octubre, la CHJ no transmitió ninguna información sobre la evolución del caudal del barranco del Poyo, a pesar de que este pasó de 28,7 m³/s a 1.686 m³/s en ese intervalo de tiempo. Esta ausencia de avisos dejó al Centro de Coordinación de Emergencias sin datos vitales para gestionar la situación y tomar medidas preventivas. Este volumen de agua, según los datos de la CHJ, es cuatro veces mayor que el caudal del río Ebro y 35 veces superior al del trasvase Tajo-Segura, lo que pone en perspectiva la magnitud del riesgo.

Durante esas dos horas y media, los informes de la CHJ se limitaron a datos de pluviometría, que no advertían del peligro inminente de desbordamiento. La Generalitat ha recalcado que, sin alertas de caudal, fue imposible anticipar una respuesta adecuada.

Las obligaciones de la CHJ según el plan de emergencia

El Plan Especial frente al Riesgo de Inundaciones de la Comunitat Valenciana establece que la CHJ tiene la responsabilidad de proporcionar información en tiempo real sobre el estado de los caudales y de advertir sobre cualquier posible riesgo de desbordamiento. Además, debe recomendar la activación de alertas hidrológicas cuando las circunstancias lo exijan. Según la Generalitat, la CHJ no cumplió con estas obligaciones el 29 de octubre.

La falta de comunicación durante esas horas críticas puso en peligro a las localidades de l’Horta Sud y la Hoya de Buñol, donde las lluvias superaron las previsiones iniciales, alcanzando registros de hasta 461 mm en Chiva, más del doble de lo anticipado por la AEMET. La Generalitat sostiene que, aunque la CHJ compartió algunos datos de lluvia, no realizó la evaluación de riesgo necesaria ni envió las alertas correspondientes.

Análisis de los avisos y cronología de la emergencia

La Generalitat ha publicado un desglose de los avisos enviados por la CHJ el día de la DANA:

  • 11:06 horas: Notificación de un caudal de 264 m³/s con tendencia ascendente en el barranco del Poyo.
  • 13:42 horas: Aviso de descenso del caudal a 120 m³/s.
  • 16:13 horas: Comunicación de un caudal de 28,7 m³/s.
  • 18:43 horas: Aviso de un caudal de 1.686 m³/s, después de más de dos horas sin actualizaciones.

Este registro muestra la falta de avisos durante un momento crucial. La Generalitat ha enfatizado que durante ese tiempo, la falta de información sobre el caudal impidió tomar medidas preventivas para mitigar el impacto del desbordamiento.

Las reacciones políticas y la respuesta al ministro del Interior

Las declaraciones del ministro Grande-Marlaska han sido calificadas de “imprecisas” por la Generalitat, que insiste en que la comunicación con la CHJ fue insuficiente en un momento clave de la emergencia. La administración autonómica ha subrayado que los correos electrónicos enviados durante el lapso crítico eran meramente informativos sobre la lluvia acumulada, sin alertar de la crecida del caudal que finalmente desbordó el barranco del Poyo.

Este hecho ha generado críticas desde la oposición, que pide explicaciones y responsabilidades por la gestión de la emergencia. La Generalitat ha señalado que, aunque se recibieron datos de lluvias en otras zonas, no se proporcionaron los avisos adecuados para la cuenca del Poyo, lo que complicó la respuesta a la situación de riesgo.

La necesidad de reforzar los protocolos de comunicación

La Generalitat ha hecho un llamado a revisar y reforzar los protocolos de comunicación entre las entidades responsables de la gestión de emergencias. La experiencia del 29 de octubre ha evidenciado que es necesario contar con un sistema de alertas más eficiente y con comunicaciones que incluyan evaluaciones de riesgo claras y detalladas. La administración autonómica ha insistido en que es fundamental que la CHJ y otros organismos cumplan con sus obligaciones para garantizar una respuesta eficaz en situaciones futuras.

El Plan Especial frente al Riesgo de Inundaciones será objeto de una revisión exhaustiva para asegurar que todas las entidades implicadas cumplan con sus funciones y responsabilidades de manera proactiva.

Implicaciones para futuras emergencias

El episodio del 29 de octubre ha puesto de manifiesto las carencias en la gestión de la información durante una emergencia de tal magnitud. La Generalitat se ha comprometido a impulsar cambios que mejoren la coordinación y la comunicación entre los organismos responsables, con el fin de evitar que episodios como este vuelvan a repetirse. La prioridad es proteger a la población y garantizar que las autoridades y los ciudadanos reciban la información necesaria para actuar con rapidez y eficacia.

La falta de comunicación de la CHJ sobre la crecida del barranco del Poyo durante la DANA del 29 de octubre ha resaltado la necesidad de una revisión de los protocolos de emergencia y una gestión más eficiente por parte de los organismos implicados. La Generalitat subraya la importancia de que la CHJ cumpla con sus funciones de manera integral para prevenir futuras catástrofes y proteger a la población.