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viernes, 19 abril 2024

El confinamiento no impide casarse a una pareja de El Campello

Una pareja de El Campello aplazó su boda (18 abril) por el confinamiento, pero recibieron una sorpresa de la comunidad de vecinos y vino la Policia Local.

La crisis de la pandemia del coronavirus alcanza todos los niveles posibles. Los ciudadanos han visto como toda su vida ha girado del revés y muchos se han visto obligados a aplazar acontecimientos importantes. 

Es el caso de una pareja de El Campello. Josefina y José David se casaban el pasado 18 de abril y habían planificado su boda con esfuerzo e ilusión. Al llegar la pandemia a España y la posterior situación de confinamiento tuvieron que aplazarla. 

No obstante, sus vecinos de la urbanización de El Campello donde viven decidieron prepararles una boda simbólica ese día. La idea la tuvo una vecina, así que puso en marcha un plan para que un gran número de vecinos pudieran colaborar desde sus casas.

Altar simbólico hecho por los vecinos de la pareja

Unas chicas hicieron un altar con telas y unos maceteros de soporte (la creatividad en estos momentos no tiene límite), otros prepararon unas botellas de vino para regalarles, una servidora preparó un ramo con flores del jardín, otros la música, otro hizo de cura con un altavoz desde su casa e incluso la “organizadora” encargó una tarta.

Intentaron cuidar los detalles dentro de las limitadas posibilidades que ofrece estar confinado y consiguieron que Josefina y David se dieran el “sí quiero” ante los aplausos y las miradas de sus vecinos. Un acto simbólico pero cargado de felicidad.

Además, contaron con un apoyo especial para la sorpresa. La Policía Local de El Campello, acompañada de Protección Civil y una ambulancia, aparecieron dentro de la urbanización con las sirenas a todo gas, para felicitar a los novios y aportar un poco de esperanza y alegría. 

Vídeo resumen de la boda simbólica con invitados especiales
(Hecho por María Carmona)

Los novios, totalmente emocionados, disfrutaron de ese momento y hasta hicieron un baile nupcial, mientras algunos vecinos los observaban desde los porches de los bungalows, manteniendo las distancias y ataviados con mascarillas y guantes. 

No hay duda de que la solidaridad aflora en momentos de caos y que el trabajo de cuerpos de seguridad y sanitarios se extiende más allá de sus labores diarias.