Blas Ruiz Grau: “No todo el trabajo de un policía es salir corriendo detrás de los malos”

El último libro publicado es un prefacio de la novela que saldrá en el primer trimestre de 2019 y será la primera parte de una trilogía de novela negra

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Blas Ruiz Grau Diario de Alicante
Josep Manel Sánchez

La literatura le ha cambiado la vida a Blas Ruiz Grau, pasando de tener un buen trabajo en el mundo de la informática y dos tiendas de su propiedad, a escribir libros que han llegado a ser número uno de ventas en Amazon. La andadura de este escritor rafaleño residente en Almoradí fue el de reinventarse, autopublicando su primera novela “La verdad os hará libres” en el año 2012 en la plataforma de Jeff Bezos, como consecuencia de unos problemas graves de salud. A este primer libro vinieron cuatro más “La profecía de los pecadores” que salió en 2013, dos años más tarde sacó “Kryptos” y en 2017 su thriller histórico ambientado en la postguerra “7 días de marzo”. Actualmente está promocionando su último libro que es un ensayo sobre los mitos y las realidades del proceso policial después de un crimen, publicado en 2018 por la editorial Oberón bajo el título “¡Qué nadie toque nada!”. Nos interesaba conocer las inquietudes de Blas Ruiz Grau, antes de plasmar todo lo que hace en un papel o en la hoja en blanco del ordenador y por ello, estuvimos con él para conocer un poco más sobre este escritor alicantino.

Blas Ruiz Grau Diario de Alicante
Josep Manel Sánchez

Antes de ser informático ya escribías o eso fue después de tus problemas de salud

La primera novela la escribí en mi trabajo, en mi tienda de informática. Sí he escrito mientras era informático, pero antes de eso, siempre tenía el impulso de cómo me gustaría que fuese algo que se me pasaba por la cabeza, pero no me atrevía nunca por miedo al fracaso, lo que le pasa a mucha gente. La primera novela la escribí pero era para mi familia, se la pasé a ellos y bueno, para mi familia era el mejor del mundo, que te va a decir tu familia. Se quedó ahí, ni había intención de publicarla, soñaba con hacerlo pero no tenía ni la más mínima intención de llevarlo a cabo, porque yo no era escritor, me daba miedo, era como un tabú, no sé, lo veía como algo raro. Pero bueno, mi vida cambio y me obligó a cambiar mi mente cumpliendo mis sueños.

Siendo informático que impidió que tu enfermedad no siguiese ejerciendo este oficio   

Varias cosas, por ejemplo, perdí el ojo derecho lo tengo totalmente ciego ahora mismo. La vida te limita en ciertos aspectos, no en todos, pero sí que es verdad que no es igual, tienes que hacer las cosas de otra manera. Otro de mis síntomas en mi enfermedad es que me limita el movimiento en el brazo izquierdo, lo estoy intentando recuperar con cirugías, ejercicios y todo eso, pues tengo una enfermedad degenerativa que me hace perderlo, quizás algún día lo pierda del todo. Tengo disfuncionalidad en las piernas, de vez en cuando no quieren ir y otras veces sí, tengo mucho dolor, entonces la verdad es que llego a un punto en el que aunque yo quiera seguir…, esto que voy a decir ahora siempre que puedo quiero remarcarlo, se me concedió la invalidez porque veían que no podía trabajar.

La escritura te ha servido como terapia entonces

Sí desde luego, es una manera de sentirme útil digamos, tampoco quiero decir que una persona que tenga una minusvalía no sea útil, pero es verdad que es inevitable  que nos sintamos de una manera inferior, por lo menos, en la mayoría de casos. Porque querríamos decir, mira pues tengo todo mi cuerpo funcionando y me gustaría poder levantar las cajas como tú las levantas o poder hacer mil cosas que quizás ahora no las hago, pero si es verdad, que aunque eso es una tontería porque podemos hacer de todo y lo que no, nos ayudan. Sí es cierto que a mí esto de la literatura me está sirviendo mucho para sentirme útil de alguna manera.

En la actualidad tienes cinco libros publicados, ¿con cuál de ellos te quedarías?

Eso no puedo decírtelo, es imposible, nunca lo consigo porque me gustan todos. Cariño seguramente se le tiene más al primer libro publicado, porque es el momento en el que me atreví, pero claro, es una cosa que quizás hoy no volvería a escribir de la misma manera, porque lo hice sin trabajármelo, lo tenía en la cabeza y lo escupí en dos semanas, es una locura, eso no se puede hacer así porque hay que cuidar mucho lo que haces y ofrecer un producto, al menos, de una mínima calidad y éste no lo tenía. Pero me siento muy orgulloso de haberlo hecho, de haberlo conseguido, entonces al segundo le pasa más de lo mismo, es el volverme atrever y le tengo un cariño especial. Al tercero “Kryptos”, pues otro cariño porque surgió de una manera especial y con “7 días de marzo” más de lo mismo, es que es imposible elegir un libro y seguramente cuando saque el próximo al año que viene te diré que también siento mucho cariño por él.

He visto que todo lo que escribes es novela negra y thriller, ¿hay otros géneros que también te gustaría escribir?

Yo creo que si se te da bien algo…, ahora es mucho de encasillarte, que si siempre el mismo género…, yo estoy muy a gusto dentro de esos géneros y se me da relativamente bien, entonces, ¿por qué voy a cambiarlo? Puede ser que probando otra cosa me vaya también bien, no lo sé, ahora mismo no tengo pensamiento de hacerlo desde luego, quizás algún día sí que llegue y me plantee y diga: ¿por qué no?, tocando un poco más este otro género a ver como me saldría, pero de verdad que ahora, se me da bien lo que hago, lo disfruto y quiero seguir en lo mismo.

Con la novela “7 días de marzo” fuiste número uno de ventas en Amazon, ¿qué se siente ver tu novela entre los primeros puestos?

Se siente vértigo, porque no te lo crees. Yo no me lo creo, de hecho todas las novelas de una forma u otra han estando en el número uno de ventas. Unas de forma más tardía y otras, de manera más inmediata. El último libro en cuatro horas ya era número uno de ventas en papel y dices tú: ¿pero cómo puede ser eso, no me lo puedo creer, qué pasa? No lo sé, no sabría decir lo que pasa, pero la verdad que sientes un vértigo increíble, porque hace dos días otra vez volvió a colocarse número uno de ventas “7 días de marzo” en muchísimos países y hasta llegó el top diez de Japón y dices tú: ¿pero esta loca esta gente o qué pasa, no puede ser? Las dos primeras novelas ya se han traducido al portugués, al inglés, al italiano y se está traduciendo al francés ahora mismo. De “7 días de marzo” he recibido propuestas tanto para el alemán, francés, portugués e inglés, pero como estoy también en negociaciones con una editorial para que ellos se hagan cargo de la novela aquí en España y de sus traducciones fuera, lo tengo en stand by, si sale bien con la editorial lo harán ellos y si no sale, pues firmaré el contrato con las otras propuestas que tengo.

Blas Ruiz Grau Diario de Alicante
Josep Manel Sánchez

En alguna entrevista que has concedido has hablado de escritores que tienes como referencia, entre algunos como Juan Gómez Jurado o Matilde Asensi entre otros, ¿qué admiras de esos escritores y que esencia te llevas de ellos?

El saber transmitir exactamente lo que quieren en sus frases eso es muy complicado, como escritor lo sé. Una cosa es lo que te ronda por la cabeza, porque tú lo ves de una manera y tú ya sabes como un personaje lo siente, sabes como puede actuar en cualquier situación, sabes como es un paisaje porque lo ves en tu cabeza, pero transmitirlo al papel es una tarea hercúlea y sobre todo, hacérselo ver a la gente lo mismo que tú. Ellos consiguen hacerlo y además tengo la referencia siempre de Juan Gómez Jurado porque lo consigue hacer en pocas palabras es decir, en una frase corta es capaz de llevarte donde quiere y eso para mi es único.

¿Cuál es la rutina de un escritor como tú y de dónde surge la inspiración?

La rutina mía es no tener rutina, porque aunque esto es un trabajo para mí y me lo tomo muy en serio, intento no tenerlo como un trabajo propiamente dicho. A ver, no me obligo a ello, pero no obligarme a ello me ayuda a sentarme, me impulsa hacerlo, a no tenerlo como una obligación, aunque la tenga porque también tengo compromisos, tengo fechas de entrega y cosas así, pero aún así, intento verlo de otra manera que me hace sentirlo con pasión y entonces cuando puedo, cuando dejo todos los temas aparcados de cada día, pues me siento eso sí, en soledad, necesito soledad porque me distraigo muy fácilmente, y me pongo a escribir soltándolo todo. Cuando ya me siento es difícil levantarme de ahí y entonces surge la inspiración, pues normalmente mi cabeza es un batiburrillo de ideas incesante que no para y que no pare nunca, eso espero. Tengo la suerte, que tengo muchas historias dentro de mi cerebro, que iré sacando poco a poco y la verdad, que ojalá siga siendo así.

Estás promocionando tu última obra que es una especie de ensayo titulado “¡Qué nadie toque nada!”, ¿qué supone hacer uno mismo la promoción de sus propias criaturas y en qué canales comunicativos lo sueles hacer?

Este ensayo sobre el procedimiento policial y forense que es el prefacio de una novela que llegará el año que viene, yo siempre digo, que no doy puntadas sin hilo, entonces todo tiene una relación, este ensayo es un prefacio de lo que vendrá. Es mi proceso de investigación, de la novela que saldrá el año que viene, entonces he tenido la suerte inmensa de contar con un grupo de profesionales con el que nunca había trabajado de esa manera, que es el grupo Anaya, el cual me han brindado todos sus medios para poder llevar a cabo la promoción. Tengo una promoción muy intensa por muchísimas ciudades, que de hecho sigue, hicimos un parón en verano, lógico para descansar, pero ahora sigue, lo retomo ahora y estaré en muchos más lugares en los cuales consigo acercarme a la gente y para mí, es el mejor medio de promoción, el tener a la gente delante y contarle con mis propias palabras que es lo que les estoy vendiendo, entonces si no te puedo convencer así ya me da igual lo que pase, no te voy a poder convencer de ninguna otra forma, da igual Tuiter, da igual Facebook, Youtube, todo. Siempre intento convencerte a la cara y con mis palabras. También es verdad que he tenido apoyos, pues he tenido mucha suerte, muchas televisiones han intervenido, ha estado Cuatro, la Sexta, Telecinco, Telemadrid ha sido interminable la lista de televisiones que han apoyado el lanzamiento, radios y periódicos, la verdad es que es una promoción que como yo nunca había vivido antes y eso es maravilloso.

Podría darse que este ensayo supere la expectativas de la novela y decepcione al lector

Claro que puede pasar, además es muy diferente porque “¡Qué nadie toque nada!” está también un poco en clave de humor, irónica por decirlo de alguna manera, entonces la novela es todo lo contrario. La novela es muy dura la que voy a lanzar, es muy salvaje, muy bruta, no va a dejar indiferente a nadie, entonces son dos cosas tan diferentes aunque traten de lo mismo, son tan diferentes que claro, cada una supongo que llegará de una manera. Uno siempre piensa que una novela va ir siempre mejor que un ensayo, la gente lee más novela que ensayo, pero nunca se sabe, yo estoy muy contento. Lo que sí que quiero es que vayan las dos cosas bien, evidentemente no puedo decantarme porque vaya uno mejor que el otro, yo quiero que vayan los dos bien.

El lector en el ensayo leerá el procedimiento de tu próxima novela,  ¿podría correr el riesgo que el ensayo se anticipe a la trama de la novela y ya no sorprenda al lector?

Lo que me llamó la atención cuando empecé a investigar para la novela, que nada era como lo pinta en la ficción, nada. Es decir, hay unos procedimientos que alguien en su día puso de moda y a partir de ahí, toda la ficción empezó hacerlo así, como por ejemplo, entrar a oscuras a un escenario de un crimen con las linternas, las autopsias también a oscuras siendo un poco redundante, las pistolas con silenciador que parecen un silbidito, todas esas cosas cuando yo empecé a preguntar a la policía y ha acceder a ciertos escalones, dentro de homicidios, me contaban que no era para nada así. Cuando me contaban el procedimiento era mucho más fascinante dentro del punto de vista científico, que como nos muestra la ficción, entonces empecé a contarlo un poco desmitificando esas cosas que veíamos en series, películas, novelas…, dándole un toque de irónico para a la vez hacerlo entretenido al lector, porque si no dices: ¡qué coñazo me estas contando! Yo quería huir de ese coñazo, ya que todo es muy técnico, he intentado hacerlo cercano con un lenguaje de tú a tú, además el libro está escrito en segunda persona, te hablo a ti, no a una tercera persona es un lenguaje directo, y se van a encontrar con algo creo que divertido, y a la vez, instructivo sin correr el riesgo de anticiparse a la novela.

¿Están todos tus libros en digital o hay algunos en papel y dónde se pueden encontrar?

Casi todos están en digital y en papel, el único que no está en digital es el ensayo. La editorial hizo una apuesta muy arriesgada que es sacarlo en papel y ha salido muy bien para lo arriesgado que era, la verdad. Este último se puede encontrar en cualquier librería, los otros, a día de hoy están fuera (risas), solamente se pueden encontrar en Amazon, pero estoy en conversaciones para hacer una reedición de todas las novelas que saldrán en todas las librerías, así que, espero que pronto se pueda encontrar en cualquier sitio.

Estás muy involucrado con la gente que te sigue, he podido leer una anécdota de una profesora de Valladolid que es lectora tuya, que le regalaste una mini novela y te invitó a su colegio. También he leído otras anécdotas tuyas, como este tipo de sucesos seguramente tendrás algunos más, ¿alguna vez has pensado en hacer un libro autobiográfico?

Debo decir que la profesora es muy amiga ahora (risas). Sinceramente no creo que mi vida al final interese tanto a la gente, aunque…, no me tires de la lengua porque sí que hay algo por ahí, pero de ahí no te puedo contar mucho, es algo que saldrá en un tiempo y sí que tiene algo de mí, algo de mi vida, pero supongo que tampoco es tan interesante, lo que pasa es que se me planteó una cosita y la vamos hacer.

¿Hay alguna anécdota que no hayas contado y podrías contarla?

Claro, tengo muchas, si es que cada viaje que hago soy un imán para las cosas (risas), tanto buenas como malas y siempre me pasa algo que me hace sobre todo sonreír y me hace decir, ¿mira qué cosa más curiosa me acaba de pasar? Supongo que algún día en mi vejez empezaré a contarlas, porque ahora tengo treinta y cuatro años, si es que, todavía no he vivido como aquel que dice. Puedo contar, no es una anécdota en sí pero si me llamó mucho la atención. Durante la investigación para la novela que saldrá próximamente, estuve con un forense en Alicante y me dejó absolutamente maravillado, no por lo que vi, ya que lo que vi fue horroroso, sino por él, porque era una persona súper alegre, haciendo bromas todo el rato durante las autopsias y todo eso, sin perder el respeto, no me refiero a ese tipo de broma sin gusto, sino como creándose una barrera para separar lo emocional de su profesionalidad, para poder llevar mejor su trabajo. Yo también lo entiendo, me llamó mucho la atención porque siempre pensamos que los forenses son como personas lúgubres, como personas…, no sé, no tenemos esa imagen de alegres, trabajan con la muerte, pero ¿cómo esa persona puede ser tan feliz, reírse, hacer bromas y con los estudiantes que van allí gastarles bromas, sustos y cosas así? A mí me dio un susto (risas), que no se me olvidará nunca, que me dijo que lo solía hacer con muchísimos estudiantes y esa anécdota la verdad es que me marcó, porque me tiré tres noches sin dormir (risas). Así que, como esas tengo muchas la verdad.

Esa visita al forense te ha ayudado mucho a la hora de describir los detalles que surgen en tus novelas    

No hay nada como ver las cosas en vivo por muy duras que sean, es decir, puedes tirarte tres meses mirando manuales, buscando en internet, en libros, bibliotecas y todo, que en una mañana con una persona que te lo muestre en vivo, no sólo te hablo de forenses, te hablo de policías, te hablo de guardias civiles… Yo vi el trabajo de la Guardia Civil científica y el laboratorio de criminalística y aprendí más con ellos en dos horas, que lo que estuve mirando durante cinco meses por ahí para poder entenderlo, ósea que eso no tiene precio.

Estás escribiendo casi libro por año, ¿te sientes presionado por el éxito que están alcanzando tus novelas y esta presión, te condiciona para los siguientes libros?

Decirte que no es mentira. Claro que me siento presionado porque ya piensas que la gente espera algo de ti y tienes miedo a no poder dárselo. Tengo la inmensísima suerte que me gusta lo que estoy haciendo, supongo que llegará el día en el que, le pasa a todos los escritores, que no todos los libros pueden llegar a ser un éxito, eso es imposible, ojalá, llegará un día en el que haga algo que quizás pinche pero espero que eso también me sirva para aprender. Yo siempre intento tomar todo como algo positivo y si un día fracaso, tomarlo también como algo positivo, para saber lo que está mal para no volver a caer en ese error. Evidentemente la presión la tengo cada vez que sale un libro nuevo, aunque a mi me guste muchísimo y crea que puede ser un éxito, el miedo está ahí. Intento escribir un libro que me guste a mí, yo soy lector antes que escritor, entonces si a mí no me gusta lo que yo he escrito no quiero saber nada de ese libro y hasta ahora, no me ha pasado, porque he escrito siempre para mí. No me he dejado condicionar porque esto gusta más a la gente o esto tendría más tirón que si lo hiciese de otra manera, en absoluto, yo quiero leer lo que escribo y me ciño a eso.

¿Es complicado encontrar documentación para hacer verídicas tus novelas?

Es complicado dependiendo del nivel que quieras hacerlo, no es complicado si te metes en internet y sacas información de ahí, pero es que esa información tienes que creerte que sea veraz o no. Lo que está escrito en internet no tiene por qué ser cierto, entonces es más complicado ir a la fuente original, a mí me costó bastante llegar a la Policía Nacional y la Guardia Civil al nivel al que he llegado. Al final, hablar con los altos mandos que tratan con homicidios aquí en este país, ha sido a base de insistencia y cabezonería, yo quería hacerlo y lo hice, y si yo he podido puede cualquiera. Hay que trabajárselo y no dejarlo, si te cierran una puerta tocar otra, o si no la ventana, o si no una claraboya siempre hay algo donde puedes meter un poquito la cabeza y con respeto por lo que hacen y con todo, al final se llega.

Has comentado que has conocido a escritores ya consagrados en el mundo de la literatura, ¿cuál es la impresión que te llevas de ellos?

Es increíble, porque esas personas a las que admirabas y admiras puedes charlar con ellos de tú a tú y que ellos te consideren uno del gremio también, que eso es lo más importante, es algo increíble, es una cosa que no te acostumbras. Tuve la inmensísima suerte de conocer hace poco a Juan Eslava Galán, hablé un rato con él y el ver que se interesaba por lo que yo escribía de manera natural, no forzada, estuve tres o cuatro días sonriendo porque no sé, es algo maravilloso. Es algo que no se puede describir con palabras.

Blas Ruiz Grau Diario de Alicante
Josep Manel Sánchez

¿A cuántas presentaciones asistirás con la promoción de este ensayo y habrán ciudades de la Comunidad Valenciana a las que irás?

Sí, si voy a tener más, de hecho esta mañana he estado hablando para unas cuantas más, nos dejamos algunas ciudades sin visitar porque no se podía ya, le dimos tanta caña en tres meses que yo acabé exhausto por un lado y por otro, tampoco queríamos quemar todos los cartuchos de una sola vez, entonces nos dejamos varias ciudades que vamos hacer ahora después de haber acabado el verano, y al mismo tiempo pues sigo trabajando para preparar la próxima gira que arrancará en nada, a principios de año. Entonces cogiendo fuerzas de una manera un poco extraña. En principio las presentaciones serán fuera de la Comunidad Valenciana, ya que aquí estuve bastante, estuve en Valencia, Alicante, Torrevieja y claro tampoco quiero quemar mucho a la gente de aquí, es algo que intento no hacer, pero claro es inevitable. Cuando salga lo nuevo voy a volver a esas ciudades, si no es ahora, que puede que salga algo de un día para otro la verdad, pero si no sale nada de aquí a marzo seguro que voy a visitar alguna ciudad de la comunidad.

Antes me has esbozado que este ensayo es el prefacio de la novela que vas a sacar, ¿puedes contar algo de esa novela?

Si claro, poquito pero sí. Te puedo contar que la primera novela saldrá en el primer trimestre del 2019, y digo primera novela porque es una trilogía. Es una trilogía de novela negra en la cual he invertido solamente en la primera dos años de esfuerzo y de investigación, porque quería que fuese lo más real posible es decir, hacerle ver a una persona cómo es el procedimiento policial y eso me parece que se ve poco ahora mismo en la novela actual. Hay escritores muy buenos que además lo hacen muy bien con el tema policial, pero quería desmarcarme un poco en ese sentido, y van a tener una novela que se ambienta además en la provincia de Alicante, que también es una apuesta arriesgada por mi parte, porque siempre lo más fácil y yo lo había hecho así es irte a Madrid, Nueva York, o irte a las ciudades de renombre. No digo que Alicante no tenga renombre, porque yo Alicante la llevo en lo más alto de un pedestal, pero se hace poco en esta zona y quería que la primera, por lo menos, estuviera ambientada aquí en la provincia, en un pueblo que es muy pequeñito y si la gente se pone a investigar de donde soy, sabrán que pueblo es (risas). Entonces no puedo contar mucho porque me van a cortar el cuello, pero bueno mi editora esta acostumbrada a sobresaltos conmigo (risas), será la primera parte y tengo la inmensísima suerte de que va a salir con el mayor grupo editorial del planeta que es Penguin Random House bajo el sello ediciones B y eso es otro sueño que se ha cumplido.

¿Se puede hablar algo de la trama y de los personajes de ese libro?

Si puedo y esto va a gustar mucho a los que me leen porque me preguntan mucho por esto, van a contemplar la génesis del inspector Nicolás Valdés que ha sido protagonista de mis dos primeras novelas “La verdad os hará libre” y “La profecía de los pecadores” y comprobarán en esta primera novela como empezó él; cómo se forjó ese inspector que luego sale un poco más curtido en las otras novelas, sería el inspector novato, inseguro que se encuentra con un caso que desde luego lo marcará toda su vida.

¿Después de la trilogía habrá algún descanso o ya hay otro proyecto?

(Risas) No hay descanso porque ya tengo otro también planificado en mi mente. Yo siempre planifico en mi mente y luego lo suelto. El libro en el que estuve investigando, con lo poco que puedo contar porque aquí si puedo contar poquito, siempre he estado escribiendo sobre la Policía Nacional y mis personajes van a ser guardias civiles, para ello, tengo que agradecer muchísimo a la unidad de homicidios de Almería por haberme hecho conocedor de todos sus procedimientos y sus quehaceres ahí.

En cierto modo, ¿te ha quedado alguna espinita clavada en el que te hubiera gustado haber sido un miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado ya sea policía o guardia civil o no tiene que ver que escribas sobre ello?

Sí es una espinita tardía, es de esas veces que no tienes claro nada en la vida, como les pasa a muchos jóvenes, no tienes claro que quieres estudiar, ni que quieres ser y a lo mejor cuando encuentras tu vocación, pues una enfermedad te lo impide y eso es lo que pasó en mi caso. Yo por ejemplo he tenido la suerte y la desgracia de que los más grandes investigadores de este país, ya te hablo de jefes de unidad, de unidades muy importantes como la sección de análisis de la conducta de la Policía Nacional y cosas así, te dicen que serías una pieza fundamental en su equipo y no puedes serla (risas), porque tienes una discapacidad que las leyes de este país no te dejan acceder a eso y hablo de las leyes de este país, porque sí sé y si me he informado de ello, que en todos los demás países si puedes estar como colaborar externo, incluso puedes llegar a estar dentro del cuerpo, porque no todo el trabajo de un policía es salir corriendo detrás de un malo, aquí estamos así de limitados y se necesita al policía alto, guapo y fuerte para todo (risas). En ciertos países como en el Reino Unido, Francia, o Estados Unidos, no es descabellado que un criminólogo colabore con la policía en casos, aquí en España no ocurre así. Eso es impensable porque la de crímenes que se resolverían así, entonces te limitan tanto, así que, sí es un sueño frustrado, pero bueno, que lo lleva uno como es, porque es lo que hay y lo que hago es escupir toda mi investigación en los libros y se acabó (risas).