El alquiler de apartamentos turísticos en la provincia de Alicante evidencia diferencias palpables entre la franja norte y la sur. En destinos como L’Alfàs del Pi, Benidorm y Alicante los precios ofertados son ligeramente superiores mientras que en municipios tradicionales de costa son más atractivos. Es especialmente el caso en Torrevieja, que tras València capital cuenta con el segundo parque más grande de viviendas vacacionales de la región valenciana (18,30%) y atrae al 16,12% de los huéspedes. Los datos se refieren a un informe elaborado por la patronal hotelera y turística de la Comunitat, Hosbec de nueve destinos analizados en las tres provincias -seis de Alicante- en 2024.
Así, L’Alfàs del Pi alquiló sus apartamentos por 125€ diarios en 2024, Benidorm cerraba contratos por 123,4€ por término medio anual y Alicante por 117,6€. En Santa Pola los alquileres vacacionales rondaron los 110 euros diarios, mientras que Guardamar del Segura, con 100 euros de tarifa media anual, y Torrevieja, con 89€ resultan los destinos más asequibles.
En el caso de Benidorm, cabe destacar que durante el mes de agosto fue el destino más caro de la Comunitat Valenciana en este segmento de alojamientos con precios que rondaros los 175,3 euros de media. Le siguieron de cerca los dos destinos castellonenses analizados, Peñíscola con 175€ y Oropesa del Mar con 169,5€. El destino más económico de los nueve analizados fue Torrevieja con 119,3€ por término medio, seguido de Guardamar del Segura (128,3€) y Santa Pola (143,5€). L’Alfàs del Pi y Alicante, se pagaron alrededor de 20 euros menos por estancia y día que en Benidorm -154,8€ y 155,7€-.
No obstante las ocupaciones medias en casi todos los casos fueron homogéneas con valores del 42,6% de Guardamar del Segura al 45,2% en Santa Pola. Algo más elevada fue la ocupación en Benidorm (51,3% de media anual) y Alicante (55,4%).
En sentido inverso, las estancias medias en la provincia son mayores en los municipios de la Vega Baja llegando a los 12,1 días de media durante el año en Guardamar del Segura y 10,5 días en Benidorm. L’Alfás del Pi también logra estancias amplias en los doce meses con 9,9 días. Alicante es tras València el segundo municipio donde menos tiempo se alojan los visitantes con 5,4 días frente a los 5,3 de la capital del Turia. En Benidorm la tendencia el pasado año fue alojarse una semana (7,1 días) y algo más en Santa Pola (8,2).
La tendencia de la estancia media es claramente descendiente en todos los destinos frente a 2023, salvo L’Alfàs del Pi que crece pero muy ligeramente (+0,1 día).
Otros datos en la Comunitat
Todos los destinos de la Comunitat Valenciana han incrementado precios respecto a las tarifas medias de 2023. La tarifa media más elevada se registra en Valencia con 131,9€.
La ocupación se ha visto resentida: sólo Guardamar crece en ocupación media mientras que Benidorm y Torrevieja se mantienen en valores similares a los de 2023. El resto de destinos pierden ocupación: destacable es la caída de 4 puntos de Valencia en ocupación media anual, motivada sobre todo por la DANA y sus efectos: en los meses de noviembre y diciembre se dejó casi 10 puntos de ocupación este sector de la vivienda turística.
Oferta ilegal de habitaciones en Alicante y València
Uno de los valores que más llaman la atención a Hosbec es la horquilla entre las propiedades ofertadas por las plataformas y las cifras de casas o pisos enteros. Esta diferencia ofrece datos sobre la comercialización de estancias en habitaciones en pisos o habitaciones compartidas, práctica prohibida por la ley valenciana y que puede ser castigada con multas de hasta 600.000 €.
Destacan como especialmente llamativo en la ciudad de Valencia en la que casi 2.900 ofertas de las 10.967 propiedades publicadas corresponden a esta modalidad.
Alicante es el segundo destino con esta práctica ilegal, en la que más de 700 propiedades corresponden a ese modelo de habitación en vivienda o habitación compartida.
Mucho más cumplidores con la legalidad son en Benidorm, L’Alfàs del Pí, Torrevieja, Guardamar, Santa Pola, Oropesa o Peñíscola, poblaciones en las que porcentajes superiores al 97% de la oferta comercializada corresponden a viviendas completas.
