Ahora hace un año, por fin, el proyecto de rehabilitación del centro educativo salió a licitación. “Desgraciadamente el proceso quedó desierto, según se nos explicó en aquel momento, por el aumento desmesurado de los precios de las materias primas”.
Después de aquello, el equipo de arquitectos que había redactado el proyecto aprovechó para introducir todas aquellas mejoras que el primer trabajo no contemplaba. Un nuevo proyecto que tiene (o tenía) el visto y aprobado de la Consellería de Educación, del Ayuntamiento de Alcoy y de la comunidad educativa de Andreu Sempere (a través del equipo directivo del centro).
Pues bien, “a estas alturas del año, las noticias que nos llegan (de manera no oficial ni pública) no pueden ser más decepcionantes. No hay noticias de un nuevo proceso de licitación y todavía no conocemos la ubicación temporal de todo el alumnado durante el traslado”. Pero, lo que parece todavía más grave, “nos llegan rumores sobre trabas burocráticas que, más de cuatro años después de anunciar la obra, nos parecen inconcebibles”.
Por eso, “después de que se nos haya agotado la paciencia, no encontramos jefa otra salida que iniciar (de la mano de docentes y alumnado) movilizaciones para subrayar la injusticia que sufren las y los estudiantes de Andreu Sempere”.
“No podemos entender que, en estos momentos, nos continúan haciendo pasar en razones, sin aportar soluciones. Queremos un centro nuevo y lo queremos ya! Nuestras hijas e hijos merecen uno centro en condiciones, que hace más de veinte años que nos prometen desde la administración y nunca llega”.
