La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Alicante ha confirmado la condena a tres años y un día de prisión, por un delito de atentado con instrumento peligroso, para un hombre que atropelló a agente de la Guardia Civil que le dio el alto en una chatarrería de Elda.
Los hechos ocurrieron el 2 de marzo de 2015, cuando dos agentes del instituto armado que habían establecido un dispositivo de vigilancia observaron la llegada de un vehículo que comenzaba a descargar material en el establecimiento, según se relata en la sentencia que este miércoles ha facilitado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Uno de los guardias dio el alto a los ocupantes del coche para que se identificaran, pero éstos montaron en el vehículo, emprendieron la huida y embistieron al agente, que sufrió heridas de las que tardó en curar ocho días.
Un juzgado de lo Penal de Alicante condenó el pasado año al conductor que protagonizó el atropello a una pena de tres años y un día de prisión y a indemnizar a la víctima con 320 euros, como autor de un delito de atentado con instrumento peligroso.
Frente a ello, el condenado presentó un recurso en el que alegó que no había quedado acreditado que realizara de forma consciente el atropello y que, por tanto, procedía la absolución.
Sin embargo, la Audiencia recuerda que es “muy reiterada” la jurisprudencia que considera que las declaraciones testificales prestadas por agentes con las garantías procesales sobre hechos de conocimiento propio “pueden constituir prueba de cargo apta y suficiente”. Asimismo, incide en que las aportaciones de los afectados agentes merecen “más valoración” por “la consistencia lógica de las correspondientes afirmaciones”.
La Sala subraya que indica que aunque el condenado considera no acreditado que los agentes se identificaran “de forma clara” y que fue el agente “el que se abalanzó contra el vehículo que conducía”; los agentes “relatan el hecho de la misma forma” y que “ambos se identificaron” como agentes “con exhibición de la credencial correspondiente”, lo que provocó que iniciaran “precipitadamente la huida”.
Por todo ello, la Audiencia confirma la sentencia y desestima el recurso de apelación presentado por el condenado.
