La Policía Nacional ha detenido a dos mujeres en Elche tras comprobar que habían denunciado falsamente haber sido víctimas de robos con violencia. Las investigaciones policiales revelaron numerosas contradicciones en ambos relatos, lo que llevó a su arresto por un delito de simulación de delito.
Las dos mujeres, de 53 y 48 años, presentaron denuncias individuales en la Comisaría de Elche asegurando haber sufrido asaltos violentos. Sin embargo, tras las comprobaciones realizadas, los agentes concluyeron que los hechos no ocurrieron como fueron relatados.
Una cartera olvidada en un restaurante
En el primero de los casos, una mujer denunció que había sido asaltada por la espalda en la vía pública por un hombre que le colocó un objeto punzante en la zona lumbar para sustraerle el monedero.
La investigación permitió reconstruir los movimientos de la denunciante durante ese día y localizar la cartera en un restaurante donde había comido. El objeto había sido encontrado y guardado por la propietaria del establecimiento para su devolución, descartando así la existencia del robo denunciado.
Un falso asalto en el lugar de trabajo
El segundo caso correspondía a una mujer que afirmó haber sido víctima de un atraco con arma blanca mientras se encontraba sola en su puesto de trabajo, desde donde supuestamente le sustrajeron el teléfono móvil.
Las pesquisas policiales demostraron que en el momento de los hechos había otras trabajadoras y clientas en el local. Además, las imágenes de las cámaras de seguridad no respaldaban su versión y no constaba ninguna llamada al 112 alertando del supuesto asalto.
Recordatorio: denunciar hechos falsos es delito
Ante estas evidencias, el Grupo de Investigación de la Brigada de Policía Judicial de Elche procedió a la detención de ambas mujeres por un delito de simulación de delito. Las diligencias fueron remitidas a los Juzgados de Instrucción de la localidad.
La Policía Nacional recuerda que denunciar un delito inexistente constituye una infracción penal. En muchos casos, estas denuncias falsas buscan obtener compensaciones económicas de seguros, lo que podría suponer también un delito de estafa si se llega a realizar la reclamación correspondiente.
