Anoche se desarrolló el segundo de los grandes desfiles de las fiestas patronales y de Moros y Cristianos de El Campello, destacando la esperada entrada mora-cristiana. Hubo menos espectadores que el día anterior, sin duda por ser hoy un día laboral en el que toca madrugar para acudir al trabajo.
En orden inverso al día anterior, la entrada mora-cristiana discurrió por la avenida de la Generalitat. Participaron todas las comparsas de ambos bandos, carrozas y muchas bandas con cientos de músicos. Siempre aportan ese elemento fundamental de la fiesta con profusión de marchas a cuyo compás desfilan los festeros y las festeras. Además, el público vibra en los asientos.
Este segundo gran desfile suele ser aprovechado por la población para fijarse en detalles que quizás el primer día pasaron desapercibidos. Estos incluyen maquillajes, aderezos o el ingenio puesto en la organización de los boatos de las capitanías.
La entrada mora-cristiana anuncia que las fiestas alcanzan su ecuador. Se espera la entraeta, la retreta, la procesión religiosa, la gran mascletá y el castillo de fuegos artificiales. Con estas actividades, los festejos se despedirán hasta el año próximo.
