El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández pierde su conexión de Ryanair con Tenerife Norte tras el anuncio de la compañía de supresión de un millón de plazas para la temporada de invierno 2025-2026. De modo que la única conexión con Canarias que ofertará desde la provincia será a través de Lanzarote.
Además, queda por definir qué ocurrirá con los vuelos entre Alicante y Santiago de Compostela, uno de los aeropuertos más afectados por la reestructuración con un recorte del 80 % de su oferta y el cierre de la base, y con la conexión con Vitoria, que también figura entre los destinos con ajustes.
No obstante, el consejero delegado de la aerolínea, Eddie Wilson, ha confirmado durante la presentación este miércoles de la oferta de invierno que sigue apostando por Alicante. La intención es que Ryanair «seguirá creciendo en aeropuertos más grandes como Alicante y Málaga donde los precios son más competitivos». Desde el servicio de prensa de la compañía, han remitido al comunicado oficial y no han precisado a Diario de Alicante el detalle sobre las rutas que operarán en la Costa Blanca.
En conjunto, la compañía reducirá un millón de plazas en invierno en los aeropuertos españoles, cifra que eleva a dos millones en el cómputo anual. Según el anuncio, la aerolínea reducirá un 41 % de su capacidad en aeropuertos regionales peninsulares —equivalente a 600.000 asientos— y un 10 % en Canarias —unos 400.000 asientos—.
El plan incluye el cierre de la base de Santiago de Compostela y recortes del 80 %, la suspensión de todos los vuelos a Vigo -desde el 1 de enero de 2026- y Tenerife Norte -desde el inicio de la temporada de invierno- y la continuidad del cierre de Valladolid y Jerez. También se prevén recortes de distinta intensidad en Zaragoza (-45 %), Santander (-38 %), Asturias (-16 %) y Vitoria (-2 %).
En el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, este verano Ryanair ha ofertado 90 rutas y estrenado tres conexiones adicionales —Bydgoszcz en Polonia y Linz y Salzburgo en Austria—, a lo que se ha sumado la incorporación de dos aviones a la base.
El consejero delegado de la aerolínea, Eddie Wilson, justificó el recorte al señalar que el incremento del 6,62 % en las tasas aeroportuarias a partir de 2026 es “descarado” y “el mayor en más de una década”. Según Wilson, Aena se centra en “obtener beneficios récord” en lugar de fomentar el desarrollo de los aeropuertos regionales.
Afirma, asimismo, que el aumento es «excesivo, el más alto en más de una década», lo que, a su juicio, justifica el traslado de plazas fuera de España «a aeropuertos más eficientes que desean desarrollar el tráfico, en particular los de Italia, Marruecos, Croacia, Suecia y Hungría».
Wilson asegura que mantiene su compromiso con España, aunque se centrarán en destinos rentables, ya que «no podemos justificar una inversión continuada en aeropuertos cuyo crecimiento se ve bloqueado por tasas excesivas y poco competitivas».
Desde Aena, su presidente Maurici Lucena replicó que las tarifas en los aeropuertos regionales están bonificadas y rondan los dos euros por pasajero adicional, frente a la media de la red que supera los diez euros. Además, insistió en que las reducciones de Ryanair responden a decisiones comerciales de la aerolínea y no a la falta de competitividad del sistema aeroportuario español.
En su comunicado, Lucena va más allá al acusar a la aerolínea de mantener una política de comunicación “en permanente colisión con los hechos objetivos” y de presionar e intimidar a gobiernos europeos para obtener ventajas económicas. Refiere que en los años 2024 y 2025, Ryanair «ha amenazado y tratado de intimidar a las autoridades públicas de Alemania, Francia, Bélgica, Portugal, Italia, Grecia, Austria, Países Bajos,
Dinamarca y Reino Unido».


