Aguas Municipalizadas de Alicante ha advertido de la aparición de llamadas y mensajes de texto fraudulentos que utilizan su nombre para intentar engañar a los ciudadanos. La empresa ha señalado que se trata de intentos de suplantación y recuerda que en sus comunicaciones oficiales siempre se incluye una locución relativa a la protección de datos.
En el mismo comunicado, la compañía subraya que nunca solicita información bancaria ni detalles relacionados con la ocupación de viviendas, por lo que cualquier mensaje o llamada que pida este tipo de datos debe considerarse sospechoso. Ante esta situación, Aguas de Alicante recomienda que, en caso de duda, los usuarios se pongan en contacto directamente con sus canales oficiales para verificar la autenticidad de la comunicación.
Consejos para evitar este tipo de fraudes
Para protegerse de intentos de estafa como las llamadas o mensajes que suplantan a empresas, la Policía Nacional recomienda aplicar el método conocido como LAP.
Este sistema consiste en tres pasos sencillos:
- Localización: hacer preguntas a quien llama que solo alguien de confianza podría responder.
- Actuación: no proporcionar nunca datos personales ni bancarios y desconfiar si se perciben intentos de generar urgencia.
- Propósito: si la llamada o el mensaje buscan obtener información sensible o un pago, lo más seguro es colgar de inmediato, bloquear el número y denunciar el intento si fuera necesario.
Además, conviene desconfiar de los enlaces incluidos en mensajes inesperados. Las compañías de servicios, entidades bancarias o administraciones públicas no solicitan información personal urgente mediante SMS o correos electrónicos con enlaces directos. Lo recomendable es comprobar la autenticidad de la comunicación a través de los canales oficiales.
También es útil analizar con detalle el remitente y el contenido. Mensajes genéricos, con errores de redacción o que piden una respuesta inmediata suelen ser claros indicios de fraude.
Por último, ante cualquier sospecha, la verificación debe hacerse siempre con la fuente oficial: contactar directamente con la empresa o acceder a su página web, sin utilizar los teléfonos o enlaces que aparezcan en la comunicación dudosa.


