El avance del incendio que continúa activo en Ibi ha podido seguirse prácticamente en directo. Esto es posible gracias a la red de cámaras meteorológicas en tiempo real de la asociación Avamet.
La cámara del Menejador, testigo clave del fuego
Entre las cámaras desplegadas por Avamet, la situada en el Menejador, gestionada por ACIF (Asociación contra incendios forestales), ha sido una de las más impactantes para documentar visualmente el suceso. A las 16:48 horas del día anterior, esta cámara captó cómo las llamas avanzaban peligrosamente por delante del dispositivo. Incluso llegaron a amenazar la estación meteorológica cercana.
Hoy a las 6:43, las imágenes muestran un escenario muy distinto: cenizas flotando en el aire y árboles completamente calcinados dominan el encuadre. La estación ha sobrevivido, pero el paisaje que ahora refleja es desolador.
Poco antes de caer la noche, la zona también apareció llena de efectivos de bomberos forestales de la Generalitat. De modo que la cámara se ha convertido en testigo involuntario no solo de la catástrofe medioambiental. También del esfuerzo humano de la administración autonómica por sofocar el fuego.

Tecnología al servicio de la vigilancia ambiental
Avamet, la Associació Valenciana de Meteorologia, ha demostrado una vez más la utilidad de sus recursos tecnológicos. Estos son cruciales para el seguimiento de emergencias climáticas como este incendio en Ibi. Sus cámaras, disponibles en tiempo real a través de su sitio web oficial, permiten a ciudadanía, servicios de emergencia y medios de comunicación observar la evolución de estos eventos. Además, lo hacen con detalle y precisión.
Estas herramientas se han convertido en aliados fundamentales para la gestión de riesgos naturales. Aportan información visual inmediata que complementa los datos técnicos de las estaciones meteorológicas.
Más allá del incendio: el papel de Avamet
Además de operar una extensa red de webcams y estaciones, Avamet lleva años promoviendo la divulgación científica y la observación meteorológica colaborativa en la Comunitat Valenciana. La entidad fomenta la participación ciudadana en la recogida de datos climáticos y su interpretación. Así, crea una comunidad activa alrededor de la meteorología local.
Su aportación, en situaciones como la del incendio de Ibi, es especialmente valiosa para mantener a la población informada. También ayuda en la toma de decisiones y documenta los efectos del cambio climático en entornos naturales cada vez más vulnerables.


