La Guardia Civil ha hallado más de dos mil cajetillas de tabaco de contrabando ocultas en dos puertas acorazadas, manipuladas para dejar hueco su interior, que el infractor transportaba entre otra carga no declarada, en una furgoneta que viajaba en una embarcación procedente de Argelia.
Los agentes de la Sección de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil destinados en el Puerto de Alicante, inspeccionan de manera regular la carga transportada en los vehículos que viajan en barcos y llegan a España por esa vía, con la finalidad de que cumpla con los requisitos legales para salvaguardar los intereses económicos de la Unión Europea y de los Estados miembros, así como la seguridad y la protección de los ciudadanos.
Durante un control de vehículos que acababan de desembarcar, realizado en la terminal de reconocimientos aduaneros del Puerto de Alicante, la Guardia Civil localizó una furgoneta cargada de diferentes artículos de distinto tamaño, volumen y naturaleza, que no habían sido declarados: entre otros, mobiliario y alimentos.
Los agentes requirieron al responsable para que realizara el trámite, facilitándole el plazo para que lo hiciera de acuerdo con el Reglamento (UE) 925/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, por el que se establece el código aduanero de la Unión, e inmovilizando mientras tanto la carga.
2.249 cajetillas de tabaco no declarado
Mientras tanto, los agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Frontera a Guardia Civil realizaron una inspección exhaustiva de los enseres, hallando dos puertas metálicas modificadas para ocultar en su interior tabaco de contrabando. En total fueron localizadas 2.249 cajetillas de tabaco no declarado, que el responsable pretendía introducir en España de forma ilegal.
Se trata de un hombre 34 años, contra el que se ha tramitado un expediente por una infracción al Reglamento (UE) 925/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, que le puede conllevar una sanción de entre el 200% y el 600% del valor del tabaco.
En lo que va de año, se han intervenido en el Puerto de Alicante más de 15.000 cajetillas de tabaco ilegal, procedentes de Argelia, que habían tratado de introducir en vehículos, ocultos de diversas maneras en la carga y cuyo valor en el mercado ascendería a casi 100.000 euros.
