El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, confía que la Comisión Europea y el Gobierno de España «compensen las pérdidas de capturas -en el mar- a final de año cuando se demuestre (…) cómo se está cometiendo una dramática injusticia». Se refiere a las nuevas redes de pesca impuestas desde Bruselas el pasado enero para reducir las capturas hasta un 30% y que han entrado en vigor este mes de junio.
Casa Mediterráneo aborda hoy, miércoles, y mañana el presente y el futuro del sector de artes tradicionales en el litoral en unas jornadas que reúnen a dirigentes políticos, cofradías y expertos. Entre ellos, José Luis Sánchez Lizaso, catedrático de Biología Marina en la Universidad de Alicante que, en la apertura de este foro, ha aludido a unas normativas europeas desconocedoras del sector. Ha recordado que la «singularidad» de la pesca milenaria en el Mediterráneo «hace que no siempre se comprenda cuando se mira desde otras latitudes».
Las reglamentaciones supraestatales para «mares fríos aquí no acaben de funcionar muy bien». El litoral oriental español cuenta con pesca poco abundante por su idiosincrasia y se trata la pesca con mimo desde hace siglos. Los productos «llegan a los consumidores en unas condiciones de frescura y calidad insuperables».

Sánchez Lizaso (UA): Poblaciones al límite y ‘profundo desconocimiento’ en la regulación europea
Sánchez Lizaso ha alertado de una situación que ha llevado al limite al sector alicantino. «La flota, las capturas, el empleo está bajando. Está bajando tanto que en algunos puertos probablemente estemos cerca del límite para mantener la rentabilidad de los puertos», asevera. No es el caso de Santa Pola y Villajoyosa, ha puntualizado, pero sí de otras poblaciones.
Afirma la necesidad de adoptar medidas para evitar la progresiva desaparición de la pesca tradicional mediterránea pero hasta el momento la regulación no se ajusta a la situación y puede ser, incluso perjudicial en términos ambientales. «Nos encontramos que algunas de las medidas que se ponen desde ciertos ámbitos, cuando las miras, subyace un profundo desconocimiento de lo que es la pesca en en el Mediterráneo y son medidas que en vez de solucionar los problemas igual los acaban agrandando».
En este sentido, el conseller Barrachina recuerda que se limita la pesca tradicional en todo el levante español «cuando Marruecos está multiplicando su flota para pescar en el mismo mar». Algo que tacha de «absolutamente absurdo».
Tras la entrada del nuevo comisario de Pesca y Océanos, el chipriota Costas Kadis, a principios de año -quien ya se desplazó a Peñíscola para conocer la problemática-, ahora el sector y, especialmente, los responsables políticos quieren mirar el futuro con esperanza. Esperan que no se repita el varapalo de finales de año, finalmente frenado, cuando desde la Comisión Europea se pretendió recortar de 133 días de pesca de arrastre -ya disminuidos previamente- a 27.
Los datos consensuados por las autonomías catalana, valenciana, murciana, balear y andaluza hablan de un crecimiento de los bancos de peces en 2024 y lo que llevamos de 2025 con los 133 días de pesca anuales. En la Comunitat, el ascenso fue del 27% de capturas en 2024, desde las 15.000 toneladas de 2023 a 19.000. En lo que va de 2025, a fecha de 30 de abril, el aumento ha sido de un 13%. «Si pescando 133 días hemos demostrado que se han aumentado las capturas en un 27%, nuestros pescadores podrían estar faenando 180, 190 días», ha defendido el conseller.

El titular autonómico de Pesca ha incidido en que los argumentos europeos para recortar los días de faena a 27 anuales se basó «sobre unos presuntos estudios científicos que yo les digo que son falsos». También ha criticado que la Comisión Europea pretendiera publicar un nuevo plan de pesca, con este volumen de recorte, a finales de año para ponerlo en marcha en el nuevo año. Algo que considera inverosímil en cualquier otra actividad económica.
Barrachina a la UE: Más días de pesca, más antelación en las normas y datos científicos
Así, Barrachina reclama anticipación para implementar las normas, datos científicos para basar las decisiones y el aumento de días de pesca.
El objetivo de esta jornada es compartir casos de éxito y ser un punto de diálogo entre investigadores, cofradías y gestores públicos de de la Comunitat y del levante español y europeo. «Hemos querido que estén sentadas las administraciones, las cofradías de pesca técnicos y especialistas no solo de aquí, sino de Italia y de Turquía, para que podamos ver las similitudes que tenemos y nos hacen avanzar juntos y las diferencias para ver qué podemos aprender unos de otros», ha expuesto el director de Casa Mediterráneo, Andrés Perelló.
El actual comisario europeo de Pesca ha enviado un mensaje a los asistentes a través de videoconferencia en el que ha señalado ser consciente de los retos del Mediterráneo y ha manifestado estar abierto al diálogo para avanzar juntos en la protección del mar y del sector.
Loreto Serrano, de la sobrexplotación: ‘No existe ese problema’
Los alcaldes de Santa Pola, Loreto Serrano, y Villajoyosa, Marcos Zaragoza, han participado en la apertura de las jornadas. La primera edil recordaba que en la villa pesquera 1.000 personas viven directamente de la pesca mientras que el efecto de los recortes sobre la gastronomía y el turismo son más elevados. Y reitera que las restricciones no tienen justificación. «Tenemos estudios de la Universidad -de Alicante- que nos acredita que las especies que dice Europa que están con problemas, pues que realmente a la hora de de hacer un estudio de las capturas y al hacer un estudio de más de 20 años de la situación de esas especies, dice que no existe ese problema».
Marcos Zaragoza: ‘La filosofía de nuestros restaurantes es la cocina de barca’
En Villajoyosa, que cuenta con 18 embarcaciones de arrastre y 9 de trasmallo, también miran el futuro, su alcalde manifiesta «que nos impongan normas desde un despacho de Bruselas me parece absurdo sin escuchar propio sector». Y apostilla que la pesca está en la identidad mediterránea.
«El sector pesquero ha sido cultura, ha sido gastronomía, ha sido tradición, ha sido economía, ha sido un ámbito social. Nosotros no entendemos La Vila sin un puerto pesquero, sino unos armadores, unos pescadores que se levantan a las 4 de la mañana mañana para ir a traer el mejor producto. Nuestros restaurantes, la filosofía de nuestros restaurantes es la cocina de barca«. Una gastronomía que no versa su producto sobre producto congelado o frío sino con la calidad del pescado fresco, del día y de proximidad que tanto prestigio ha alcanzado, coinciden tanto el conseller como los alcaldes.


