En una noche electoral que consolida el poder del Partido Popular (PP) en Galicia, el centro-derecha se ha impuesto una vez más en las elecciones autonómicas, asegurando una mayoría absoluta que les permitirá continuar al mando de la Xunta por cuatro años más sin necesidad de pactos. Con el escrutinio completado en un 89,88%, el PP ha obtenido 40 escaños, dos menos que en las elecciones de 2020 pero suficientes para mantenerse por encima del umbral de la mayoría absoluta en el Parlamento gallego.
El PP salva la mayoría absoluta
Este resultado significa una victoria significativa para el PP, especialmente tras la transición de Alberto Núñez Feijóo hacia la política nacional. Alfonso Rueda, su sucesor, ha logrado mantener el bastión conservador en Galicia, reafirmando la posición del partido que ha gobernado la región durante los últimos 15 años. La formación Democracia Ourensana, bajo el liderazgo de Gonzalo Pérez Jácome, ha conseguido un escaño, marcando su debut en el Parlamento gallego, aunque su presencia no será necesaria para la gobernabilidad del PP.
El BNG liderará la oposición con un resultado récord
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) se ha erigido como la segunda fuerza más votada, obteniendo el mejor resultado de su historia con un salto significativo a 24 escaños, superando con creces el récord previo establecido por Xosé Manuel Beiras en 1997. Esta victoria marca un momento estelar para Ana Pontón y su partido, que se posicionan firmemente como la principal voz de la oposición en Galicia.
El PSOE sale como perdedor de los comicios gallegos
Por otro lado, el Partido Socialista de Galicia (PSdeG-PSOE) ha experimentado un revés sin precedentes, obteniendo solo 9 escaños, lo que representa su peor desempeño desde la instauración de la autonomía gallega. Esta caída dramática marca un momento de introspección necesaria para el partido a nivel autonómico.
Por detrás del Pacma
Además, las formaciones a la izquierda del PSOE, Sumar y Podemos, han enfrentado resultados desalentadores, quedándose fuera del Parlamento gallego. A pesar de los esfuerzos de campaña y las esperanzas depositadas en cambiar el panorama político gallego, ambas formaciones no han logrado captar el apoyo necesario, quedando incluso detrás de partidos menores como el Pacma.