Las tres heridas y veintitrés voces que resucitan a Miguel Hernández

Los miembros de la Asociación Cultural Caminos pusieron la voz a los versos del poeta oriolano en el Casino de Elche

1230
tres heridas Diario de Alicante
Josep Manel Sánchez

En la noche de ayer, la Asociación Cultural Caminos ofrecieron un recital en el Casino de Elche bajo el nombre “Con tres heridas yo. Recordando a Miguel Hernández”. Con el soporte de la Fundación Juan Perán Pikolinos, la Universdidad Miguel Hernández y el Ayuntamiento de Elche entre otros, los veintitrés miembros de esta asociación hicieron un repaso de la vida del poeta oriolano entre verso y verso, bajo la dirección de Antonio V. Chinchilla. Como novedad, recitaron el poema inédito y apenas conocido de un poema de Miguel Hernández que tenían los descendientes de Elvira, hermana del poeta. Este poema bajo el nombre “A mi amigo Manolo, aguador ahogado”, fue un poema elegiaco que tiene mucha similitudes con el otro poema que mas tarde hiciese a su amigo José Ramón Marín conocido bajo el seudónimo de Ramón Sije. La Asociación Cultural Caminos surge en el 2008 con el final del curso de las Aulas de la Experiencia con un recital al que titularon “Me llamo barro”. Del éxito de aquel recital empezarían a surgir otros recitales como “Caminos” donde homenajeaban a otros poetas de la literatura hispana e incluso, cuatro años después de su constitución como asociación, empezaron a incluir escenas de teatro entre las que destaca las dos obras de Federico García Lorca: “Bodas de Sangre” y “Yerma”. Este espectáculo de “Con tres heridas yo. Recordando a Miguel Hernández” ya fue presentado en la Universidad Miguel Hernández en noviembre de 2017 con motivo de sumarse al 75 aniversario de la muerte del poeta. Haciendo un repaso a la historia del poeta, los pensamientos del padre, su paso por Madrid, la guerra, sus hijos, su mujer, la vida y la muerte, ofrecen al público una selección de poemas escogidos que forman un hilo hilvanado de su cronología histórica. La sala estaba en silencio para escuchar recitar a Paquita Marhuenda con “Las desiertas abarcas”; Conchita Vacas con “Canto a Valencia”; José Antonio Acha con “Tengo estos huesos hechos a las penas”; Betty Oreggia con “El mundo es como aparece”; Edu Sánchez con “Por una senda van los hortelanos”; Patricio González con “Soneto final”; Luis Belda con “Me sobra el corazón”; Pepe Adsuar con “El silbo de afirmación en la aldea”; Conchi García con “Vientos del pueblo”; Luis Ortega con “El herido”; Andrea Tortosa con “El niño de la noche”; Enrique Ruiz con “Sentado sobre los muertos”; Cándido Escribano con “Los cobardes”; Trini Seller con “Aceituneros”; Victoria Alcaina con “A mi gran amiga Josefina adorada”; Carmen Hernández con “Carta”; Fini Durá con “El silbo de la llaga perfecta”; Pepe Rico con “La boca”; Isabel Serrano con “Flor de arroyo”; Tere Carbonell con “Ser onda, oficio, niña es de tu pelo”; Angelita López con “Todo esta lleno de ti”; Rita Lloret con “Nanas de la cebolla”; Alberto Garrido con “El último rincón”, todo ello con la voz narrativa de José Flores y un público entregado a absorber cada una de las estrofas que iban escuchando.