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viernes, 19 abril 2024

Turismo seguro “slow”, sin prisas ni aglomeraciones de personas

Viajar de forma segura se ha convertido en una máxima con la pandemia. Por eso el llamado Turismo “slow” está de moda ahora también en España, aunque surgió en Italia hace más de 20 años. Una forma de viajar sostenible y a lugares alejados de bullicios y masas de personas.

Del Turismo de masas al “slow”

No cabe duda que la pandemia de la COVID-19 ha cambiado nuestra forma de vida, nuestros hábitos y nuestros valores. Pero también nuestra forma de viajar. Atrás quedaron los destinos masivos como opciones preferentes turísticas. Actualmente, gran parte de los ciudadanos prefieren elegir rincones más recónditos, espacios con menos gente y destinos más seguros.

El turismo “slow” engloba esa forma de viajar responsable y que permite adentrarse en la cultura, la historia y rincones más idílicos de cada lugar, pero eligiendo aquellos libres de aglomeraciones de personas. Es una manera de reconectar con la naturaleza, el medio ambiente, el patrimonio cultural o la gastronomía autóctona. El término “slow” (despacio) tiene su origen en Italia, donde un grupo de viajeros algo visionarios ya predecían que las vacaciones a lugares muy turísticos acabarían produciendo demasiado estrés y un gran número de personas comenzarían a valorar disfrutar de unos días de tranquilidad y calma en otros lugares menos conocidos pero aún por descubrir. Y no se equivocaron, pues la pandemia ha cambiado totalmente nuestras prioridades y preferencias.

Torre Vigia Cap d'Or (Imagen: Turismo Teulada Moraira)
Torre Vigia Cap d’Or (Imagen: Turismo Teulada Moraira)

Ahora están en alza las reservas de alojamientos turísticos rurales o de interior, o en lugares tranquilos de costa en viviendas unifamiliares. Incluso los camping han recuperado protagonismo. Por todo ello, no es de extrañar que este tipo de turismo “slow” cobre cada vez más presencia en la sociedad.

¿Por qué elegir turismo “slow”?

Sin duda, porque es más seguro. Al haber menos gente, menos riesgo de exposición al virus. Y eso ya es algo a valorar considerablemente. Pero el turismo “slow” tiene otras muchas ventajas respecto al de masas. A continuación, detallamos algunas muy significativas:

  • Es sostenible: el evitar contribuir a la masificación de diferentes espacios lo convierte en una opción con menor impacto medioambiental.
  • Fomenta la gastronomía local (slowfood): consumo de alimentos orgánicos, ecológicos y de producción local.
  • Accesible y más económico: el poder adquisitivo no cobra relevancia. No hace falta invertir todos tus ahorros en unas vacaciones o tener un nivel económico alto, puesto que, por ejemplo, con una mochila y una tienda de campaña puedes disfrutar del turismo “slow”.
  • Contacto con naturaleza: Puedes practicar actividades medioambientales, incluso participar en acciones de protección a la biodiversidad.
  • Relax: al no ser viaje programado, no hay presión ni estrés. Es una manera ideal de liberar tensión y ansiedad.
  • Alojamientos familiares: trato más cercano y personal.

Lo más importante es desacelerar el ritmo, del “fast” al “slow”, para poder disfrutar de cada momento, de cada recorrido y de cada rincón, sin correr, sin prisas ni tiempos marcados. Porque si algo nos ha enseñado la pandemia es que es preciso disfrutar de cada instante.

Pantano de Tibi (Alicante)- Imagen: www.tibi.es
Pantano de Tibi (Alicante)- Imagen: www.tibi.es

Algunos portales turísticos ya incluyen entre sus propuestas rutas sostenibles, de calas, de interior o en plena naturaleza. Una serie de planes “slow” frente al turismo de masas. Además, este tipo de turismo también potencia la gastronomía autóctona, ya que está estrechamente vinculado al concepto culinario “slowfood” en contraposición a la comida “fastfood”. Fomenta el consumo de productos gastronómicos locales, lo que además facilita la economía circular y a los hosteleros y comerciantes de cada lugar.

Tanto es la expansión que está teniendo el turismo “slow” que hay creada una red de destinos específicos, vinculados a los valores de esta clase de viajes lentos, sostenibles y responsables.

Así que ya sabéis, vamos a disfrutar de las merecidas vacaciones, pero sin prisas, despacio, tranquilos, disfrutando de cada momento y de cada recorrido por los maravillosos rincones que alberga nuestra Comunitat. Y, especialmente, la provincia de Alicante.