El Comité de Empresa de Automóviles La Alcoyana denuncia «con contundencia» la ampliación del servicio de autobuses interurbanos en L’Alacantí implantada el pasado 1 de junio de 2025. Sostienen que representa «un grave retroceso para la ciudadanía y una agresión directa a las condiciones laborales de la plantilla».
Manifiestan que la empresa se ha escudado en un «supuesto» aumento de la frecuencia de paso para modificar los horarios en varias líneas —especialmente las líneas 23 y 24— sin
contratar personal adicional ni disponer de una flota en condiciones adecuadas, «lo
que evidencia que el único objetivo real ha sido reducir costes a costa del servicio y del
esfuerzo de los trabajadores».
Sostienen que los nuevos horarios suponen «menos servicio, más presión». Explican que han traído una reducción de frecuencias en los tramos más sensibles del día —primeras horas de la mañana y últimas de la noche—, «perjudicando gravemente a miles de usuarios que dependen del transporte público para acudir a sus trabajos».
El ejemplo, la línea 24:
- Línea 24 (San Vicente – Alicante, días laborables):
- Antes: salidas cada 8-10 minutos (06:30, 06:40, 06:52, 07:00…).
- Ahora: huecos de hasta 20 minutos (06:30, 06:50, 07:02, 07:13…).
- Línea 24 (salidas desde Alicante):
o Antes: 06:30, 06:40, 06:52, 07:00…
o Ahora: 06:30, 06:44, 06:58, 07:05…
- Fines de semana (domingos, salida desde Alicante):
- Antes: 07:14, 07:32…
- Ahora: 07:20, 07:40…
Así, añaden que «sobre el papel parece haber más autobuses, la cobertura real se ha deteriorado, generando más esperas y trayectos más saturados«. Y que no se trata de «un error de planificación, sino una estrategia deliberada de la dirección para cubrir más turnos con menos conductores, exprimiendo al límite los cuadros de marcha». Esta decisión origina que «muchos trayectos no puedan cumplirse con garantías mínimas», inciden desde el Comité de Empresa.
Además, reiteran que la flota circulante se encuentra «en un estado deplorable» con «autobuses con lunas rajadas, neumáticos desgastados y averías mecánicas que permanecen sin reparar durante días».
Por otra parte, han apuntado que «durante la última huelga, fue la propia empresa la que incumplió los servicios mínimos por falta de vehículos seguros, mientras que los trabajadores sí los cumplieron». Por este motivo anuncian que presentarán una denuncia formal ante la Conselleria «por la mala implantación de la ampliación del servicio, que está generando perjuicios tanto a usuarios como a la plantilla».
Sanción por servicios mínimos en la huelga
Adicionalmente, solicitarán a la Subdelegación del Gobierno el informe preceptivo sobre el incumplimiento de los servicios mínimos adjuntando la documentación de que dispone el comité para exigir la sanción a La Alcoyana «por vulnerar los servicios mínimos, atentar contra la seguridad laboral y degradar un servicio público esencial».
Entre sus exigencias inmediatas se encuentra la contratación de más personal, la revisión urgente y efectiva de toda la flota, la reestructuración de los horarios conforme a criterios técnicos reales y no empresariales de ahorro.
Implicación de los ayuntamientos
Asimismo, afean las posturas de ayuntamientos de la comarca. «Los ayuntamientos no pueden seguir en silencio», reprochan. «El Ayuntamiento de Alicante y los municipios del área metropolitana —San Vicente, El Campello, San Juan y Mutxamel, todos gobernados por el Partido Popular— no pueden seguir mirando hacia otro lado. También ellos son responsables de esta degradación del transporte público, por acción u omisión».
Se muestran críticos sobre todo con el Ayuntamiento de Alicante, cuya respuesta ante este conflicto laboral califican como «especialmente grave». A su juicio sufre «el mayor
deterioro en el servicio y se niega sistemáticamente a actuar, desoyendo tanto a los vecinos como a las organizaciones sindicales».
Reclaman, así desde el Comité de Empresa una vez más «la necesidad urgente» de crear un ente metropolitano de transporte, «capaz de garantizar una gestión pública, coordinada, eficaz y transparente».
