El día 22 de marzo, sobre las 05:40, la Sala de Operaciones de Policía Local envió una patrulla a la zona de Avenida de Santa Pola tras la llamada de una vecina advirtiendo de la presencia de un individuo en su patio, en un domicilio cercano a San Antón.
Los agentes encontraron al llegar a varias personas reteniendo al implicado, un varón de 50 años, que portaba las herramientas básicas para forzar cerraduras y una mochila. Al parecer, mientras dormía, la persona que llamó a la sala oyó ladrar al perro, por lo que se levantó a comprobar qué sucedía. Fue entonces cuando observó a este individuo, dentro de su terraza manipulando varias bicicletas de su propiedad e iniciando la huida al percatarse de que había sido descubierto. Pese a intentar marcharse del lugar a través de otros patios colindantes fue interceptado por uno de los vecinos, alertado por el alboroto resultante, hasta la llegada de los agentes, sufriendo una pequeña agresión tras un forcejeo inicial.
Esta resistencia activa se elevó con la intervención de los miembros de la Brigada Nocturna de Policía Local, pudiendo evitar las patadas y puñetazos lanzados por el finalmente detenido sin mayores consecuencias. Durante la inspección de pertenencias y cacheo, se encontraron más herramientas y una pulsera de plata, posiblemente sustraída, al constar en ella un grabado sin relación con el implicado.
