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viernes, 19 abril 2024

Space Farmers busca 0,8 millones para su planta de producción de espirulina

La startup alicantina, vinculada al Parque Científico de la Universidad de Alicante, quiere dar entrada a inversores para producir 15 toneladas anuales de espirulina fresca.

La espirulina es una microalga que mide una décima de milímetro, tiene forma de muelle y es unicelular, con un 60% de proteína y también muchos minerales y vitaminas. “Un superalimento”, que habitualmente “se consume en polvo y cápsulas porque se deshidrata” para su distribución desde China, explica Miguel Ángel Sánchez de León, impulsor de Space Farmers.

Producirla industrialmente en España para venderla fresca y con mayor calidad es el objetivo de esta startup, vinculada al Parque científico de la Universidad de Alicante y que cuenta con la participación de investigadores y de la propia institución.

Su modelo de negocio tiene dos vías: “venta de producto, pero también de licencias de planta porque tenemos el diseño, producto y monitorización en remoto, y en vez de comprarla a precio de mercado (los clientes) lo hacen a un 80% de este precio”, apunta el CEO.

Tras probar su sistema en una planta piloto en la UA buscan inversores privados para construir en Elche una planta industrial de 2500 metros cuadrados, con 120.000 litros de cultivo, con la que prevén obtener 15 toneladas de espirulina en fresco al año. Esta cantidad equivale a 3 toneladas en seco, que es el 20% de la producción de España.

La inversión estimada oscila entre 650.000 y 800.000 euros. De momento, no han llegado a acuerdos “porque pretendían comprar el proyecto”, pero mantienen contactos “con otros tres inversores privados y un company builder”, explica Sánchez de León.

Para facilitar la entrada de inversores y proteger otras áreas de negocio, los socios han creado una filial para producir y comercializar la espirulina, denominada Algae Cianofarm, participada por Space Farmers, que montará las plantas y comercializará la espirulina.

De este modo, protegen el conocimiento e investigación que la empresa ha desarrollado en paralelo en otras áreas, como la biorremediación de agua que permite, utilizando otras algas, tratar los lixiviados porcinos para eliminar nitratos, eliminar la salmuera procedente de desaladoras o un proyecto de captura de carbono.

Apuesta por la calidad

El interés por la espirulina en fresco obedece a su mayor riqueza en minerales, oligoelementos o antioxidantes y a un mejor sabor, según Sánchez de León. Se dirigen al sector agroalimentario que “funciona todo el año”, pero también a “fabricantes de piensos para animales o acuicultura, o farmacia para probióticos”, entre otros.

La empresa apuesta por “un sistema híbrido de producción protegido, con pequeñas piscinas y luz tamizada, donde las microalgas están a gusto” y se evita la contaminación. “Nuestra espirulina lleva una ficha” donde se muestra la ausencia de “metales pesados, nitritos, nitratos, productos que lleven sustancias tóxicas, y con un seguimiento diario para verificar la calidad del producto”, afirma.

Space Farmers es una empresa de base tecnológica fundada en 2018 tras dos años de investigación que impulsó Sánchez de León y lideró el catedrático de Ingeniería Química de la UA, Antonio Marcilla. “Uno de los fotorreactores que habíamos hecho resultó que era la pera, tres veces más productivo, y tres veces más barato”, asegura el CEO.

En la actualidad tiene 13 accionistas. Los principales son Antonio Marcilla, que ocupa el cargo de CTO, Pepe Navarrete, el de CRO, y Miguel Ángel Sánchez de León, el de CEO y Comunicación, quien, además, es socio mayoritario. El proyecto ha levantado hasta la fecha 200.000 euros y ha puesto en marcha una planta piloto experimental que les permitió probar en 2020 el sistema de producción.