Ha llegado el día, el DNI de Puigdemont ha alcanzado su fecha límite y dejará de estar en vigor, la cuestión evidente es ¿qué supondrá esto para el expresident? La respuesta es sencilla; por el momento no supondrá ningún cambio en su estilo de vida. Sí, la caducidad de su DNI no va a alterar en absoluto la situación de Carles Puigdemont, pues la única noticia inesperada sería que este se presentara en alguna comisaria española para renovarlo, copando las portadas con las imágenes de su detención.
Asumiendo que esto no ocurrirá, Puigdemont recurra a su plan B, el pasaporte. Ya lo dijo en una entrevista al diario argentino Clarín el 30/03/2019, donde confirmó la fecha de caducidad de su documento de identidad “Es evidente que eso va a crear unos problemas administrativos prácticos. Caduca el documento de identidad y al cabo de un año o un año y medio caduca el pasaporte. Sin embargo yo continúo estando en situación regular, de residencia legal con libertad de movimiento en el espacio Schengen.” Estas fueron las palabras del expresident señalando de mero problema administrativo la caducidad del DNI. Y es que son dos las grandes dudas que han surgido al respecto de los impedimentos que podría tener. La primera sería la capacidad de seguir viajando por Europa, que solventaría con el pasaporte en vigor.
La segunda es algo más compleja pero que cuenta con antecedentes de su parte, esto es ¿podrá Puigdemont formar parte de las listas electorales para las próximas elecciones catalanas? Como decíamos, el pasado nos da la respuesta: sí, podrá. La Ley de Régimen Electoral especifica la necesidad de tener la nacionalidad española, cosa que no se pierde aun sin el DNI en vigor, siendo que en 1999 ya se dio esta situación y fue resuelta por la Junta Electoral Central que a instancia de la política del Partido Popular, Pilar Busó, resolvió que “para identificar a un candidato se tiene que admitir el DNI, incluso si está caducado”. Aunque claro, todo esto es sobre el papel y llegado el momento habría que ver cómo resuelve la JEC y la justicia española la situación.
Aún con todo esto, la caducidad del DNI de Puigdemont ensombrece frente a la situación jurídica que vive, puesto que en marzo se iniciará el proceso de resolución del suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo que, en caso de ser aceptado, le retiraría la inmunidad, dando pie a que pueda ser validada la euroorden de detención emitida por el juez Llarena, que de ser así, terminaría con el bueno de Carles renovando el DNI desde una prisión española. Como todo eso aún puede quedar más de un año, pues ya sabemos que la justicia es lenta, por el momento la mayor repercusión que tendrá la caducidad de este DNI será que el expresident, a la pregunta de “¿Qué pone en tu DNI?” responda “Que está caducado”.
