El president Ximo Puig ha justificado la decisión de devolver el Grado de Medicina a la Universidad de Alicante después de que ayer la Universidad Miguel Hernández mostrase su «total disconformidad» en un comunicado firmado por el rector, Juan José Ruiz Martínez y el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Compañ.
El jefe del Consell ha señalado que esta decisión «obedece a unos criterios técnicos y científicos» y ha argumentado la necesidad de disponer de más médicos y de constituir «un impulso a las Ciencias de la Salud». La respuesta a la universidad ilicitana llega después de las críticas de sus responsables de que habían ofrecido aumentar 80 plazas de médicos a la Generalitat la semana pasada y su disconformidad con una iniciativa que señalan que «va en contra del criterio científico y profesional expresado reiteradamente en los últimos años por las organizaciones profesionales, entidades educativas y sanitarias como la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, el Foro de la Profesión Médica, la Organización Médica Colegial o el Sindicato Médico CESM»..
Puig sostiene, sin embargo, que la creación de la Facultad de Medicina en la Universidad de Alicante «no afecta negativamente » y las dos universidades públicas deben sumar sinergias y «trabajar en esta cohesión» para generar un cluster sanitario junto a instituciones privadas «que sea un polo de atracción económica y fortalecer el pilar más importante del estado del bienestar que es la sanidad junto a la educación».


