La Cofradía de Pescadores de Villajoyosa y el Ayuntamiento del municipio se han unido este jueves a las distintas voces que en los últimos días se han manifestado contrarias y preocupadas ante el recorte de los días de actividad para la pesca impuesto por la Unión Europea. El aumento de 15 a 45 días de paro supondrá que la barcas de arrastre solo podrán salir a faenar 125 jornadas al año, es decir uno de cada tres días. Datos que contrastan con las 240 jornadas en las que salían a faenar hace cinco años. El patrón mayor de la cofradía local, Miguel Solbes, ha avanzado que prevé que se convoquen movilizaciones en los próximos días.
En una rueda de prensa conjunta, el alcalde Marcos Zaragoza ha anunciado su reincorporación al Grupo de Acción Local de Pesca de La Marina, a través de la cual y de su homónima de Santa Pola, y junto a la Federación Provincial de Cofradías valoran cómo hacer frente a estos recortes que amenazan su actividad.
Junto a su reentrada en el GALP, Villajoyosa destinará 6.000 euros a la entidad y ha convocado ya una reunión entre el alcalde y el gerente de la misma, al objeto de acordar la ejecución de iniciativas que dinamicen la sostenibilidad del sector pesquero.
El primer edil considera que esta medida “es demasiado agresiva e insostenible para el sector pesquero, que es uno de los principales motores económicos de Villajoyosa”. Al igual que afirmaba esta semana la alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, recuerdan que además de afectar a la pesca, tras este sector hay un importante abanico de actividades que se nutren de la misma, como “los sectores hostelero, turístico y cultural de nuestro municipio” porque “la pesca forma parte de la fisonomía de nuestro pueblo”. Pero también pescaderías o transportistas, entre otros.
“No les vamos a dejar solos, puesto que son muchas las familias que se sustentan de la pesca, por lo que no podemos permitir más recortes injustos”, ha añadido. Y entre las primeras de otras reclamaciones venideras, la exigencia a Generalitat Valenciana del pago de ayudas pendientes.
Zaragoza ha explicado que ha solicitado al secretario autonómico de Hacienda y Financiación, Eusebio Monzó, que antes de que finalice el mes, ingrese las ayudas pendientes de la Generalitat a la Cofradía de Pescadores. En el puerto de Villajoyosa faenan diariamente 30 barcas de arrastre, que todavía no han recibido las ayudas europeas de 2022 y 2023, mientras que el Ayuntamiento de Villajoyosa tiene previsto ayudar al colectivo con una subvención municipal de 12.000 euros este año.
Bruselas y el ‘ecologismo de salón’
No obstante, en el horizonte del sector en la provincia está armar un argumentario ante la Unión Europea con informes que justifiquen la situación del mar Mediterráneo y la acción del sector pesquero sobre él. “Vamos a colaborar en el estudio con datos técnicos y científicos que muestren que la pesca de arrastre no es tan mala como dicen. Con estos estudios iremos donde haga falta para defender este sector”. Ya adelantaba, en este sentido, Loreto Serrano, la intención de encargar estos estudios a la Universidad de Alicante. Una iniciativa con la que también coinciden desde la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Alicante, en declaraciones a Diario de Alicante. El sector en la Comunitat ya ha encargado además un estudio a la Universitat de València.
“Tenemos que ir todos de la mano, tenemos que trabajar todos a una e irnos a Bruselas con los deberes hechos”, asevera Zaragoza. “No tienen estrategia para el sector y si hablaran con el sector verían que hay soluciones que pueden agradar a todas las partes. Aquí hay un ecologismo de salón que no tiene sentido. Los que más quieren y cuidan al mar son los marineros”. En este sentido, ha constatado el contacto “continuo” con ayuntamientos y cofradías de Santa Pola, Calp y Altea.
Las soluciones viables del sector
Las argumentaciones esgrimidas desde la eurocámara para imponer los recortes se basan en criterios de sostenibilidad. Para el Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores, Miguel Solbes, es un “gran golpe al sector”, “que nos obliga a desguazar barcas y reducir el personal de mar y de tierra“. La única solución que han encontrado los pescadores es alternar la salida al mar y “que la mitad de los barcos salgan a faenar 15 días y la otra mitad de la flota los otros 15 días del mes”.
Por su parte, el secretario general de la Federación Provincial de Cofradías, Juan Mulet, aboga por los desguaces frente a los paros obligados. “Es un error reducir esa cantidad de días, vale la pena subvencionar el desguace de embarcaciones viejas y no gastar tanto dinero pagando paros biológicos. Al reducir la flota, ya estás quitando días de pesca. Si quitas días de pesca solo abocas a que las empresas tengan que parar, cerrar y abandonar”.
En el futuro más inmediato, Mulet indica que esperan a ver cómo se suceden los acontecimientos. “De momento nos vamos a mantener. Vamos a ver los días de ayuda que nos dan en 2024″. Pero afirma que “el Gobierno nos está llevando a la ruina, un recorte que habían prometido de un 8% un 9% lo han convertido en un 30%”.
Y a medio y largo plazo, lamenta que “no hay renovación generacional”. “No hay trabajadores que quieran trabajar en este sector porque para trabajar y no ganar dinero… Es un trabajo que se suele cobrar a la parte, o sea, que si pescas ganas y si no pescas no ganas. No hay un sueldo fijo y con estos días de pesca todavía se puede poner mucho menos un sueldo fijo”. Argumenta que el desguace permitiría que las personas de los barcos desguazados pudieran pasar a otras embarcaciones y mantener sus ingresos.
La postura del Consell es también favorable al desguace de barcos frente al paro. Ayer miércoles, el conseller de Agricultura José Luis Aguirre, explicaba que mantienen conversaciones con distintas Consejerías de España, especialmente con las de Andalucía, Murcia y Baleares.
Entre otras medidas, que avanzaba que ya estudia el Consell, “proponemos desde la Conselleria, desde la Generalitat una serie de medidas como son el desguace de determinados barcos que están fuera de uso. Buques especialmente de madera, buques que no pueden adaptarse al resto de medidas que propone la PAC como son los de las compuertas. No les compensa variar ahora el ancho de malla de la red etcétera con lo cual, no iban a poder acogerse a esas medidas para conseguir mayores posibilidades de días de pesca“.
Defienden ante el Gobierno de España trasladar a Bruselas que se aplique para el mar Mediterráneo una medida con esa reducción de buques y que el resto de horas se repartan entre los buques que sí que sigan faenando, “en eso estamos de acuerdo con Andalucía y con la Comunidad de Murcia”.
