Lloverá hasta el domingo y con alta probabilidad hasta el próximo jueves 31 de marzo. Las previsiones de lluvias de AEMET para las localidades de Altea y L’Alfàs del Pi vuelven a llenar de incertidumbre a ciudadanos, sector servicios y hosteleros después de que hace unos días ambos Ayuntamientos prohibieran el uso de agua del grifo para beber, cocinar o uso de higiene personal. Cuando esto ocurre, el agua sale con niveles de turbiedad por encima de lo aconsejado y algunos hosteleros han tenido que recurrir a garrafas para cocinar, “una de ocho litros nos ha costado 1,60€” explica a Diario de Alicante un restaurante y “hemos usado entre 8 y 10 garrafas al día”. A este local, cercano al polideportivo municipal alfasino, los costes diarios se le han incrementado entre 12,80€ y 16€ cada jornada aproximadamente.
En L’Alfàs del Pi, el bando del ayuntamiento, emitido este pasado 23 de marzo, restringe el consumo de agua potable a todo el municipio. Dos semanas después de haber presentado la puesta en funcionamiento de la nueva planta planta potabilizadora, en la partida municipal de Belmonte. La estación de tratamiento y filtración de agua potable de l’Alfàs del Pi es capaz de filtrar los caudales punta mensuales producidos durante este último año, señalan desde el ayuntamiento. Unas obras planteadas como necesarias a finales de 2017 y que se han ido realizando por fases. Las mejoras ejecutadas en la estación permiten soportar un caudal total de 360 metros cúbicos por hora, 100 litros por segundo. Sin embargo, la planta no ha respondido a la primera prueba de lluvias fuertes.
Potabilizadora pendiente de construir en Altea
En la cercana Altea, las restricciones son para todo el municipio a excepción de Altea la Vella y las urbanizaciones de la sierra: Paradiso, Santa Clara, Sierra de Altea, Altea
Hills, Mascarat y Urlisas). Es decir, que afecta en otros, a la zona centro, el casco antiguo y las playas. Uno de los hoteles con spa consultados no ha tenido afectación porque “el agua que recibimos de la red la volvemos a filtrar y clorar”. Pero en términos generales “afecta a todo el comercio y la hostelería y también a la imagen turística de Altea”, señala la la concejala del PP, en la oposición, Rocío Gómez.
En el momento e que aparecen lluvias “aunque no sean gran cantidad” es cuando se produce esta restricción de agua para el consumo, una situación que arrastra el municipio desde 2016. Altea no cuenta con planta potabilizadora aunque es un proyecto pendiente para la corporación local, que ha afirmado en distintas ocasiones su intención de construirla en próximas fechas. “Es un millón de euros más IVA. Este año tenemos un presupuesto de 35 millones de euros. Es una cuestión de prioridades, señala”, la edil popular.
La Nucía tranquiliza a la población
El ayuntamiento de La Nucía ha tenido que emitir un comunicado para tranquilizar a la población tras las numerosas llamadas de vecinos que preguntaban si podían consumir el agua del grifo. En este comunicado ha recordado que invirtió 1,5 millones de euros en la Planta Potabilizadora en 2018 “para eliminar para siempre con los problemas de turbidez en el agua”, como se ha comprobado ahora en 2022 tras este episodio de lluvias torrenciales de marzo.
Esta mañana, 25 de maro de 2022, Joaquín Pastor, Jefe Servicio Aqualia La Nucía, Bernabé Cano, alcalde de La Nucía y Miguel Ángel Ivorra, concejal del Servicio de Agua han visitado la planta potabilizadora para comprobar “in situ” la turbidez con la que entra el agua en la planta actualmente y lo transparente que sale el agua para consumo humano, tras el proceso de filtrado de la planta potabilizadora de La Nucía.
