La Unió Llauradora ha informado de que la campaña del dátil en Elche ha sido floja, con una producción en torno a las 60 toneladas. Esto representa una merma superior al 10% respecto al año anterior.
Según explican, las lluvias de octubre obligaron a adelantar la recolección para evitar una maduración acelerada y la humedad posterior redujo aún más el rendimiento.
Pese a este descenso, el sector se muestra optimista para los próximos años. Esto se debe a que se han plantado 700 nuevas palmeras, lo cual incrementará la producción a medio plazo.
Además, los productores están apostando por Helike. Esta es una nueva variedad tardía que permitirá prolongar la disponibilidad del dátil más allá de la campaña tradicional de Navidad.
Un producto fresco, con menos azúcares y más valor nutricional
La Unió destaca que la mayoría de dátiles de Elche son frescos. Estos contienen menos azúcares por su mayor porcentaje de agua. Además, ofrecen un sabor más natural que los procedentes de otros países, que suelen comercializarse pasificados.
Miguel Ángel Sánchez, presidente de la Asociación de Productores de Dátil de Elche, subraya que “los dátiles de Elche son totalmente diferentes a los que podemos encontrar en las tiendas totalmente azucarados. Se trata de un producto fresco que, una vez que lo pruebas, ya no se va a querer otro tipo de dátil”.
Entre sus propiedades, la Universidad Miguel Hernández resalta la capacidad del dátil para retener el azúcar entre sus fibras. Esto favorece una absorción más saludable. Además, la variedad local Confitera presenta un contenido de potasio más de tres veces superior al del plátano, uno de los referentes de este mineral esencial.
Comercialización en expansión dentro y fuera de España
Los dátiles de Elche ya se distribuyen a través de más de 160 tiendas en todo el país. Este año han comenzado también a comercializarse en Bélgica y Holanda. El sector prevé llegar próximamente a Dinamarca, ampliando así su implantación en el mercado europeo.


