La asamblea de Villena del Sindicato de Trabajadores Penitenciarios TAMPM ha informado de los graves incidentes que continúan ocurriendo en la prisión de Villena.
El pasado domingo, 12 de diciembre, se produjo un nuevo incidente, esta vez en el Departamento de Aislamiento del Centro Penitenciario de Alicante II. “Allí residen residen los primeros grados, reclusos con alto perfil de peligrosidad y con incapacidad de seguir un régimen ordinario de vida en prisión”, explican desde la asociación.
Poniéndonos en contexto, TAMPM explica que a un recluso clasificado como Primer Grado en la modalidad más restrictiva, se le debe suministrar la medicación con control directo en su celda, comprobando que realmente toma esa medicación prescrita y pautada.
“El recluso trató de burlar el control de la enfermera para retener la medicación. La enfermera, de forma muy profesional, exigió la toma de la medicación, ante lo cual el interno trató de agredirla. No lo logró por la barrera de contención que proporcionan los barrotes de la contrapuerta de la celda. Ante esto, lanzó un cubo de agua con lejía impactando de lleno en la profesional sanitaria que, afortunadamente, no sufrió lesiones”, aseguran desde Tu Abandono Me Puede Matar.
“La Sanidad Penitenciaria está en absoluto estado de desahucio en toda España, pendiente de la transferencia a las Comunidades Autónomas desde 2003, con profesionales sobrecargados de trabajo e infra retribuidos. Villena no es una excepción”, afirman. De hecho, Villena tiene una única médico a tiempo completo en la plantilla. Y con las enfermeras y auxiliares con una sobrecarga de trabajo “descomunal”, tal y como explican desde TAMPM.
Implantación de ‘telemedicina’
“Ante este panorama, se está ensayando la telemedicina por horas“, afirman desde la Asociación. “Este tipo de intervención, en un medio tan altamente específico como el penitenciario, hace que se tomen medidas que no son las más adecuadas para este medio”.
De hecho, el pasado domingo, tras la agresión, “se acordó por el Jefe de Servicios el aislamiento provisional del interno agresor. Pero en un sistema tan garantista como el penitenciario español, el médico debe dar el visto bueno a este tipo de actuaciones. A través de de telemedicina, se indicó que el interno debía pasar a una celda con acompañamiento. Esto provocó que el interno tuviese que ser trasladado, momento que aprovechó para atacar a los funcionarios que lo acompañaban, hiriendo con heridas de diversa gravedad al Jefe de Servicios, que recibió un fuerte golpe en la cabeza”.
Los incidentes no cesan en Villena, “convirtiéndose en una macabra rutina”. Por ello, desde TAMPM siguen solicitando “la condición de agentes de autoridad y protección, más personal y una reducción en el número de presos de alta peligrosidad, de acuerdo con los estándares de capacidad y seguridad del Departamento de Aislamiento de Villena.
