Alrededor de 40.000 cazadores valencianos están a la espera de saber cómo les afectará la Ley de Bienestar Animal que acaba de aprobar la exclusión de los perros de caza, hace escasos minutos, en el Congreso de los Diputados en Madrid. Esta ley que ponía en el foco a los más de 43.000 perros de caza que hay en toda España, ha sido finalmente apoyada por Unidas Podemos, el cual ha dado su sí la enmienda socialista para que no se incluyesen los animales de caza.
En la Comunidad Valenciana, la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana consiguió que las Cortes Valencianas, con el apoyo del PSPV-PSOE, Partido Popular y Ciudadanos, incluyesen el pasado mes de diciembre la propuesta de reconocer la función de los perros de caza y otros animales con necesidades o actividades “específicas” en la futura Ley Autonómica de Bienestar Animal. Sin embargo, por el momento se encuentra en trámite parlamentario.
Más detalladamente, tal y como ha explicado a este diario Elena Cabrera, responsable de comunicación de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, “esta ley es muy importante, ya que en un futuro afectará a la aplicación de la nuestra. Pero debemos esperar y ver cómo se desarrollarán los acontecimientos”.
En esta línea, otras entidades animalistas, han amenazado con convocar nuevas concentraciones si esta ley salía hacia delante sin incluir a estos animales. Concretamente, conforme ha detallado a este medio Yolanda Castellar, Coordinadora Provincial del PACMA , “iremos hasta donde tengamos que ir”. Aspecto que queda en el aire tras aprobarse esta ley.
Recordemos que el pasado mes de enero la plataforma NAC (No a la Caza) convocó junto al PACMA varias manifestaciones bajo el lema “NingúnPerroFueraDeLaLey” en Alicante, Valencia y Castellón, teniendo sobre todo esta última “un notable éxito, ya que acudieron cientos de personas”, afirma Castellar.
Críticas a la Ley de Bienestar Animal
La principal cuestión qué ponen sobre la mesa los partidos animalistas en relación a esta ley es que “deja mucho que desear, ya que está muy incompleta”. Conforme afirma Castellar, esta “pone muchas complicaciones a la gente que quiere adoptar animales, teniendo por ejemplo que hacer hasta un cursillo, en vez de facilitar o mejorar las cosas”.
No obstante, el eje del debate se encontraba en si se debían incluir o no a los perros de caza dentro de esta. Por un lado, la Federación de Caza defiendía la necesidad de considerar a estos animales según sus necesidades, dejándolos fuera de la ley. Es decir, “queremos asegurar su bienestar teniendo en cuenta las funciones específicas que realizan. Un perro cazador o uno policía tiene mayor riesgo que un animal de compañía o una mascota, eso es lo que defendemos”, asegura Cabrera.
En cambio, los partidos animalistas establecían que los perros de caza debían incluirse en esta porque científicamente “no se distingue a un animal de caza a uno que se encuentra en casa”, alega Castellar. De hecho, explica, que estos son los que se encuentran “más desprotegidos y los que más se abandonan, ya que al terminar un coto de caza estos animales son sacrificados o abandonados tras arrancarlos el chip”.
