Pablo Ruz analiza con Diario de Alicante los retos para Elche, la tercera ciudad más poblada de la Comunitat Valenciana. En una reflexión post DANA, explica cómo afectará al proyecto de ciudad la trágica riada del 29 de octubre. Pero también qué enseñanzas ha dejado a los gobernantes.
El primer edil ilicitano subraya que la ciudad está en un momento dulce de cifras empleo y visitantes. Su apoyo para acompañar a los sectores productivos y ciudadanos pasa por una transformación de la movilidad y cooperación con los sectores aunque reconoce que hay que ampliar el parque hotelero sin perder la esencia de un turismo que se aleja de la masificación.
El TRAM quedará adjudicado en esta legislatura, pero no ejecutado
PREGUNTA.- Estamos en el ecuador de su mandato. ¿Cuál es su balance?
RESPUESTA.- “Somos lo que hacemos”. Mi obsesión ha sido recuperar la normalidad después de muchos años de gobierno de izquierdas. Hemos logrado que la ciudad evolucione, que avance. Hay un antes y un después, pero para bien. Ahora mismo tenemos la ciudad patas arriba por la cantidad de obras e inversiones. Muchos proyectos en marcha, otros por iniciar, pero con mucha ilusión. No se pueden hacer milagros en dos años, queda mucho por delante: la licitación del centro de congresos de la Diputación, seguir con la reforma del barrio de San Antón, la Ronda Sur, definir el TRAM… pero está todo en marcha.
Si Confederación no actúa, actuamos nosotros, aunque nos multen.
P.- ¿Qué retos considera cumplidos y qué proyectos tendrán que esperar a la próxima legislatura para materializarse?
R.- La DANA ha obligado a reubicar muchos plazos, nos ha trastocado siete u ocho meses del calendario. Por ejemplo, el TRAM quedará adjudicado en esta legislatura, que lo va a hacer el Consell, pero no ejecutado. En cambio, otras infraestructuras como la Ronda Sur sí tendrán avances, aunque con cierto retraso. Pero todos los proyectos están iniciados, no hay ninguno parado por falta de expediente o voluntad.
P.- ¿Qué enseñanza cree que ha dejado la DANA a los gestores públicos?
R.- Ha dejado muchas conclusiones. Primero, hemos descentralizado mucho el país pero la gestión del agua, que debe ser nacional, ahora mismo es un desastre. Las confederaciones hidrográficas son un desastre, se ha visto en València. Y lo más llamativo es que la Confederación no asume su responsabilidad. No solamente en la riada, sino en la gestión de los barrancos. En Elche estamos divididos entre la del Júcar y la del Segura. Hace falta mucha cirugía administrativa. Nos han abandonado, son unos entes inaccesibles.
Segundo, las administraciones deben ser proactivas: Si Confederación no actúa, actuamos nosotros, aunque nos multen. Tercero, necesitamos avanzar en digitalización y uso de redes para informar a la población. Y cuarto, hay que planificar urbanísticamente mejor.
P.- Sobre este tema, planteaban recientemente nuevas soluciones para minimizar riesgos de inundaciones en la ciudad…
R.- Sí. Tenemos cuatro grandes barrancos, además del río Vinalopó: San Antón, Los Arcos, Barbasena y El Grifo. En una zona con poca pluviosidad, un barranco puede ser una máquina de matar si hay lluvias torrenciales. Hemos instalado cámaras 24/7 orientadas al barranco de San Antón, que es el más urbano, hemos creado un sistema de alertas municipales… Nos ha obligado a tomarnos esto muy en serio.
P.- Otro tema que preocupa es el empleo. En 2024, Elche ha batido récord de cifras más bajas de paro desde 2007. ¿Cuáles son las opciones laborales en ciernes de un territorio con marcada huella de calzado: Los jóvenes deben mirar al espacio o qué opciones se abren?
R.- El calzado lleva en situación compleja 25 años. Ahora, los aranceles estadounidenses suponen una carga para unos 125 millones al año del sector. Pero Elche sigue siendo la capital del calzado: Paredes, Mustang, Pikolinos, Panama Jack, Wonders, marcas que permiten respirar en un contexto global tan complejo.
Hay oportunidades en otros sectores como el aeroespacial con PLD Space, que ya emplea a cientos de ingenieros. También en el agroalimentario: somos el segundo productor provincial de productos hortofrutícolas. El viverismo también tiene mucho peso. Todo esto es fruto de un tejido empresarial emprendedor y dinámico.
Tenemos la estación del AVE, que no está conectada por ferrocarril con el casco urbano y está a un kilómetro.
P.- Su equipo de Gobierno se ha marcado el reto de la movilidad. Hemos visto gran transformación en la red de autobuses o la implantación de la Zona de Bajas Emisiones. ¿Qué está por llegar?
R.- En un año y medio hemos conectado las pedanías con 12 nuevas líneas de autobús, ampliando la contrata. Hemos creado servicios que llegan hasta 15 km al sur del casco urbano, horarios los domingos. El servicio Elche-Parque Empresarial-Aeropuerto es clave. Es prácticamente el 70% de usuarios de esas líneas nuevas a las pedanías. El primer mes fueron 100.000 usuarios.
También se ha mejorado el sistema de bicis públicas. Hemos adaptado la zona de bajas emisiones a un área sin restricciones, y más sensata, que es Vive Elche, en el centro histórico. Falta el Ministerio, que sigue sin responder a nuestras peticiones para abordar el plan de Cercanías y la variante de Torrellano. Tenemos la estación del AVE, que no está conectada por ferrocarril con el casco urbano y está a un kilómetro.
P.- En materia de turismo, Elche cerró 2024 con una ocupación media del 83,4%. ¿Cuál es el modelo turístico por el que aboga para favorecer el dinamismo del sector?
R.- Necesitamos más hoteles. Hay un camping a punto de construirse y ampliaciones previstas como las del Hotel Milenio y el del Hort de Nal, en una zona histórica de huertos, que vamos a apoyar. Pero necesitamos que los empresarios vengan a Elche. Somos un destino de fin de semana, de excursión, compras y cultura: y eso la ciudad lo está haciendo bien. El nuevo Mercado Central dinamizará el centro histórico. El CEU abrirá una facultad de Odontología en un antiguo teatro con 700 estudiantes. Todo esto ayuda a revalorizar el centro y atraer inversión. Tenemos, no llega a 1.800 plazas hoteleras. Eso es poquísimo en una ciudad como la nuestra.
P.- Elche ha dispuesto una amplia agenda en este Año Jubilar. ¿Podría resumirnos qué celebra la ciudad desde el pasado noviembre y por qué debe animarse la gente a visitarla?
R.- Está teniendo una repercusión brutal en turista de excursión. Celebramos el 75 aniversario del Dogma de la Asunción. Elche es una ciudad bella, paseable, con patrimonio natural y cultural. Tenemos el Huerto del Cura, el parque municipal, los huertos de palmeras… El Hort dels Pontos con una sede UNESCO, la Basílica, el Museo de la Festa, que estamos por inaugurar, rutas ciclistas, playas vírgenes, gastronomía… Es una ciudad con producto real, no humo. No queremos un modelo turístico de masas ni tener una realidad de pisos turísticos incontrolada.
P.- En lo tocante a vivienda, ¿qué parque público tendrá Elche a finales de legislatura?
R.- Tenemos un déficit brutal de vivienda. Vamos a licitar parcelas para vivienda pública y estudiar la recatalogación de parcelas de dotaciones educativas que ya no son necesarias para convertirlas en vivienda asequible, especialmente para jóvenes. La tramitación urbanística es muy compleja y lenta, pero estamos en ello.
P.- ¿Dónde veremos a Pablo Ruz en mayo de 2027?
R.- Espero seguir siendo alcalde, con la misma pasión y convicción que estos dos años. La ciudad ha cambiado, ha despertado, y eso se debe al empuje del sector privado pero también al trabajo desde el Ayuntamiento.
