El Ayuntamiento de Alicante aprueba mañana en Junta de Gobierno las obras de la Avenida Ramón y Cajal, una de las principales vías que conectan con el Puerto y la zona centro. La reurbanización de la zona, que incluye el Paseo de Canalejas, se presenta como una potenciación para la movilidad sostenible. Si bien desde el colectivo Alacant en Bici lamentan que no se tenga en cuenta la opinión de los usuarios pese a que han presentado varias alegaciones para, a su juicio, mejorar el proyecto. Las obras se realizarán en seis meses y tendrán un coste de 2.656.449,17 €.
El carril bici, según el presidente del colectivo, Pedro Raigal, penaliza al ciclista. Esperan que no ocurra como en la Gran Vía donde ¨a excepción de los primeros cien metros a la altura del Puente Rojo¨ (el tramo que según ellos está mejor construido en la ciudad), el resto ¨se tarda igual o menos en recorrer andando¨. La mayoría de carriles bicis de la capital ¨son caros e ineficientes¨, asevera.
Entre las alegaciones presentadas figuraba el propio trazado del carril que en 337 metros realiza varias curvas pronunciadas y que obligan al ciclista a perder tiempo. Su planteamiento era quitar aparcamiento y dejar una vía de circulación de tráfico. Una solución más económica y que permitía un trazado recto. Además critican la falta de permeabilidad del carril, que está pertrechado a ambos lados por maceteros que no permiten al ciclista salir a la calzada más que en los accesos habilitados. Raigal aclara que las explicaciones dadas por el ayuntamiento es que se ha primado la seguridad de los ciclistas, evitando potenciales accidentes. Sin embargo, estos argumentos no les convencen. ¨Hay muchas soluciones. Por ejemplo, poner stops¨.
Lejos de favorecer el tráfico de transporte cardiosaludable y no contaminante, desde el colectivo temen que la peatonalización del centro suprima las zonas acotadas para bicicletas. Llevan tiempo pidiendo soluciones para la Avenida de la Constitución en el centro y para desplazarse entre El Postiguet y el Mercado Central. También son necesarias soluciones para conectar barrios, en grandes vías, donde consideran que con voluntad y poco presupuesto se puede fomentar el uso de la bicicleta, como Conde Lumiares para conectar con los barrios de Carolinas y San Blas; la Avenida de los Condes de Soto Ameno; o la Avenida de Alcoy que podría ser muy utilizada sobre todo por los universitarios.
Donde sí hay previsto un nuevo carril es en la Avenida de las Naciones, que agradecen aunque no comparten el planteamiento. Raigal detalla que pidieron una calzada segregada, es decir, al mismo ras que la de vehículos y con separación física de bordillo o similar. La opción económica era quitar zonas de estacionamiento pero ¨suprimirán zonas verdes¨ y ¨tendrá un coste elevado¨.
¨El principal motivo por el que la gente no coge la bicicleta es por miedo¨, añade. Por esta razón necesitamos más carriles bicis, que sean seguros. Mejor circulación de transporte sostenible para ciudadanos pero también como reclamo turístico. Aquí es donde entra en juego su reclamación histórica que tiene por lema: ¨Desde Urbanova a san Juan, carril bici litoral¨. Llevan ya siete bicifestaciones con esta y otras cuestiones, y tienen asumido que habrá más citas reivindicativas.
Algunas peticiones como la creación de un itinerario ciclista desde el centro al Polígono Industrial de las Atalayas, en boga desde 2013. Se da el caso de que hay un informe que estima que sería una vía de gran uso por parte de los trabajadores, cuenta el presidente. No obstante, se van a acometer próximamente obras en este área de acceso pero no contemplan la reivindicación. Más suerte tendrán sin duda los usuarios de bicicletas en el acceso sur de la ciudad, en Urbanova, donde ya se ha anunciado la creación de una ciclovía en la Avenida de Elche.
