Mutxamel ha acogido hoy la jornada “Educar en la memoria: víctimas de ETA y conciencia democrática”. Este encuentro ha reunido a especialistas, estudiantes y familiares de víctimas. Su propósito es reflexionar sobre el papel de la memoria en la construcción de una sociedad democrática.
La iniciativa, organizada por el Ayuntamiento de Mutxamel, la Conselleria de Justicia y Administración Pública y la Universidad Europea de Valencia, forma parte del Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Tiene como objetivo promover el reconocimiento, la dignidad y la educación en valores.
A lo largo de la mañana, la ciudadanía ha participado en un programa centrado en la necesidad de preservar la verdad histórica. Se busca contrarrestar la desinformación o el blanqueamiento del terrorismo. Además, se reforzó la importancia de una memoria compartida como base de la convivencia democrática.
Un espacio de análisis con referentes nacionales
La primera mesa, dedicada a las políticas y estrategias contra el terrorismo, ha sido moderada por Susana Berrocal. Ella es coordinadora del Grado en Criminología de la UEV.
En ella han intervenido Jairo Torres, teniente coronel de la Guardia Civil —Información de la VI Zona—. Él ha aportado su experiencia operativa. También participó Carlos Igualada, director del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET). Él ha analizado los retos actuales del fenómeno a nivel global.
La segunda mesa, centrada en el papel de las víctimas del terrorismo, ha contado con la moderación de Clara López, vicedecana de Psicología y Neurociencia de la UEV. Han intervenido Bruno Broseta Dupré, vicepresidente de la Fundación Manuel Broseta, y Antonio Cabrera, guardia civil afectado por el terrorismo y miembro de la Asociación Víctimas del Terrorismo de la Comunitat Valenciana. Antonio ha compartido su testimonio personal sobre el acompañamiento institucional y social.
La decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UEV, Carla de Paredes, ha destacado que la memoria democrática “es un principio que debemos transmitir a las nuevas generaciones”. Además, subrayó que la democracia “necesita ciudadanos comprometidos, críticos y valientes”.
Por su parte, Francisco Javier Soler, el director general de Atención a las Víctimas y Acceso a la Justicia, ha incidido en que “la memoria solo tiene sentido si se transmite”. Es especialmente importante transmitirla a los jóvenes para que comprendan las consecuencias del terrorismo. De esa manera, aprenderán del pasado.
Compromiso institucional y recuerdo del atentado de 1991
En la apertura de la jornada, el alcalde de Mutxamel, Rafael García Berenguer, ha insistido en que “educar en la memoria es fundamental para comprender nuestra historia reciente”. Ha recordado el impacto del atentado de 1991 en el municipio y la necesidad de mantener viva la memoria. Así se fortalece la democracia “desde la unidad, el respeto y el imperio de la ley”. El alcalde ha reiterado el compromiso institucional de perseguir cualquier forma de exaltación del terrorismo. Siempre se debe situar a las víctimas en el centro.
La jornada concluye con una llamada a seguir construyendo un relato compartido. Esto reafirma los valores democráticos, combate la desinformación y reconoce la labor de quienes defendieron la libertad frente al terror.
