El mono, llamado Kalua, fue criado por un ocultista, quien le aficionó a las bebidas alcohólicas y a comer carne. Tras la muerte de su antiguo dueño, el primate fue recatado y llevado al zoológico de Kanpur (India), donde intentaron curar su adicción sin éxito. Desde entonces, los ataques de este “mono alcohólico” a personas eran frecuentes, siendo el de esta ocasión el más grave, hiriendo a más de 250 personas y llegando a matar a un hombre.
A consecuencia de este ataque, numerosos niños han necesitado cirugía facial por los desgarros sufridos en el rostro. Desde ahora, Kalua permanecerá encerrado y aislado, aunque desde el zoológico confirman que seguirán tratando la adicción del animal.